Con motivo de la celebración hoy del Día Europeo de los Derechos de los Pacientes, ambas plataformas reclamaron el cumplimiento real de los derechos sanitarios y sociales de los colectivos más vulnerables: las personas mayores, especialmente mujeres, con enfermedades crónicas.

Por ello, denunciaron que, aunque los derechos están reconocidos en la normativa, su aplicación práctica sigue siendo "muy limitada". Las barreras estructurales, la brecha digital y la falta de participación real "limitan el acceso a una atención equitativa, personalizada y continua".

Ante esta situación, la presidenta de la POP, Carina Escobar, remarcó que “hay que conseguir un sistema sanitario que ponga su atención en las personas, especialmente en las más frágiles y con enfermedades crónicas y sobre todo complejas". "Desde la POP queremos que nuestro sistema sanitario de respuesta a las necesidades no cubiertas de estas personas”.

Por ello, añadió, “es fundamental tener una escucha activa con la experiencia del paciente y las asociaciones que los representan y, en este caso, la POP en estos 10 años ha trabajado para conseguir espacios donde trabajar en políticas sanitarias y sociales que den respuesta a la cronicidad que tiene España”.

PERSONAS MAYORES Y CRONICIDAD

En España, más del 80% de las personas mayores de 65 años tiene al menos una enfermedad crónica y el 27,3% de quienes tienen una discapacidad a esa edad afirma tener “mucha dificultad” o “no poder” realizar actividades básicas sin ayuda.

Además, el 23,6% de las personas mayores con discapacidad no puede acudir sola al médico o a otros servicios sanitarios, según los datos del Estudio del impacto de la discapacidad en las personas mayores.

Por ello, el presidente de la PMP, Jesús Norberto Fernández, indicó que “los derechos de las personas mayores siguen sin garantizarse". "Su atención se ve fragmentada, poco accesible y carente de un enfoque integral, lo que vulnera su dignidad y autonomía”.

MUJERES MAYORES Y CUIDADORAS

Según el informe de la POP ‘Mujer, discapacidad y enfermedad crónica’, el 65% de las mujeres con patologías y discapacidad que son cuidadoras tiene más de 60 años. Además, el 89% de estas mujeres asume el cuidado de un familiar sin recibir ningún tipo de apoyo profesional.

Ante esta realidad, Carina Escobar alertó de que “las mujeres mayores cuidadoras viven una triple discriminación por razón de género, edad y condición de salud". Por eso, sentenció, "reivindicamos su derecho al cuidado, no solo a cuidar”.

En cuanto a los pacientes crónicos, según el VII Barómetro EsCrónicos (2023), el 65% de esta población considera que el sistema no garantiza de forma adecuada sus derechos, especialmente en lo que respecta al acceso equitativo, la continuidad asistencial y la atención personalizada.

Además, el 61% de los encuestados percibe que la digitalización ha dificultado su relación con el sistema sanitario, una cifra que se dispara entre personas mayores con baja alfabetización digital.

REIVINDICACIONES

En este Día Europeo de los Derechos de los Pacientes, tanto la POP como la PMP hicieron un llamamiento urgente a las administraciones públicas y al conjunto del sistema sanitario para garantizar la equidad y accesibilidad, con especial atención a personas mayores y con discapacidad.

Además, reclamaron reconocer y apoyar a las mujeres mayores cuidadoras, incorporando medidas específicas de descanso, apoyo psicológico y servicios profesionales; así como reducir la brecha digital, asegurando la atención presencial y promoviendo la alfabetización digital en personas mayores.

Del mismo modo, pidieron impulsar una atención sociosanitaria integrada, centrada en la persona y no en la patología; y fomentar la participación activa de pacientes y personas mayores en la toma de decisiones sanitarias.

En cambio, señaló Carina Escobar, “estamos en un momento de cambio y transformación tanto de nuestro sistema sanitario como en la relación médico-paciente, por lo que estamos en un cambio cultural muy importante donde el paciente debe ser el protagonista. Hay que escuchar al paciente para priorizar políticas sanitarias que se ajusten a sus necesidades”.

Ambas plataformas destacaron que “este 18 de abril no basta con recordar los derechos: hay que cumplirlos y garantizarlos. La salud es un derecho fundamental, y no puede depender de la edad, el género o el nivel digital”.