Según las mismas fuentes, el suceso se produjo sólo tres días después del atentado cometido por ETA en Córdoba. Poco antes de la medianoche del pasado jueves, un Opel Astra con matrícula de Tenerife fue localizado en la calle María Lostal, de la capital aragonesa, por una patrulla que comprobó que existía la correspondiente denuncia de robo por parte de su propietario.

Dadas las especiales características que presentaba el vehíclo, que aparecía perfectamente cerrado y sin que pudiese apreciarse que se le hubiese practicado el "puente", responsables policiales sospecharon que el coche podía haber sido manipulado tras el robo y decidieron la intervención de un equipo TEDAX de especialistas en la detección y neutralización de explosivos.

Al mismo tiempo, los agentes participantes en el operativo lograron localizar al propietario del turismo, quien se personó en el lugar de los hechos ya entrada la madrugada, aunque explicó que o tenía en su poder las llaves y que no consideraba oportuno ir a pedirlas a la persona que las guardaba, dado lo avanzado de la hora.

Este hecho bastó, según las fuentes anteriormente citadas, para que, tanto el coche patrulla que había participado en la localización, junto a otros efectivos, con distintivo y camuflados, y el equipo TEDAX recibiesen órdenes de posponer el registro e inspección del vehículo sospechoso hasta la mañana siguiente, por lo que éste quedó aparcado en el mismo lugar donde haía sido hallado.