Esta medida se adoptó en prevención de posibles incidentes como los que se produjeron recientemente cuando cientos de empleados de esta empresa entraron a la fuerza en la casa consistorial onubense, alterando la habitual actividad en las dependencias municipales.

Los empleados de las factorías onubenses de Fesa-Enfersa pretendían entrevistarse con el propio alcalde, al objeto de solicitar su mediación dentro del conflicto que viven a raíz del anuncio de la desaparición de 98 puestos laborales n las factorías onubenses de dicha empresa.

Estos trabajadores, provocaron el pasado viernes importantes cortes de tráfico, al paralizar la circulación durante varias horas en puntos estratégicos de la capital onubense.

Por otro lado, el contramaestre Pablo Riobó, que pertenece a una de estas 4 fábricas, aseguró que la "desaparición comienza a cebarse en la familia de todos los afectados porque aún no hemos cobrado la nómina de diciembre, no sabemos cuándo la cobraremos y tampoco conocemos quiene serán los trabajadores cuyos puestos sean los anulados de los 98 que se han anunciado en esta provincia".

Ribó culpó a la Administración autonómica y central de sólo intentar solventar su problemática con "buenas palabras y ningún hecho".