Las diligencias han sido remitidas al departamento navarro de Desarrollo Rural y Medio Ambiente. Agentes del grupo de investigación de la división de Protección del Medio Ambiente supervisaron una montería el pasado 17 de enero y observaron cuatro infracciones a la normativa de caza y pesca, dos de ellas consideradas graves y las otras dos de carácter leve.

En concreto, varios cazadores del coto incurrieron en la infracción de cazar dentro de la reserva cinegética sin estar autorizados y, además, practicaron la modalidad de caza con perros de agarre, ambas faltas consideradas como graves.

Sobre la primera falta hay que precisar que está prohibido cazar en las zonas del coto que están señalizadas como reservas, salvo ante situaciones extraordinarios, como puede ser el caso de plagas.

Además, el coto incurrió en dos infracciones leves. Por un lado, los cazadores que participaban en la montería carecían de chalecos exteriores de alta visibilidad y, por otra parte, no estaban debidamente señalizados los límites de la reserva. El coto tiene una extensión de 855 hectáreas.

La Brigada de Medio Ambiente de la Policía Foral ha remitido en los últimos meses a la Fiscalía dos atestados relativos a sendos delitos contra la fauna protegida.

El primero de ellos está relacionado con el descubrimiento de un búho real abatido en una zona de reserva de un coto situado entre Aras y Viana; mientras que el otro tiene que ver con la recogida de un ejemplar de águila real herido en un espacio natural del término municipal de Tafalla.

Por otra parte, el 18 de enero, guarderío de Medio Ambiente recogió en Tafalla, gracias a la llamada de un particular, un ejemplar de un águila real herido en un espacio natural.

La rapaz fue trasladada al centro de Ilundáin, en donde se constató la presencia de unos 20 proyectiles de plomo de dos calibres diferentes en el cuerpo del animal. Estos indicios demostraron que el ave había recibido disparos de dos armas diferentes.