En la operación policial han sido arrestados los tres máximos responsables, así como 58 inmigrantes ilegales localizados en diferentes viviendas de Madrid, Móstoles y Cartagena (Murcia). De este último lugar eran distribuidos a diferentes explotaciones agríclas de la zona de Cartagena.

Los ucranianos trabajaban en las labores del campo en condiciones de semiexclavitud, sin ningún tipo de contrato laboral, percibiendo unas cien pesetas por cada caja de 25 kilos de naranjas que recogían.

Según fuentes policiales, la actividad del grupo se inicia en distintas ciudades ucranianas, a través de una serie de anuncios insertados en los periódicos, ofreciendo viajes y posibilidad de encontrar trabajo fijo en España.

Los interesados se dirigen a determindas agencias turísticas en Ucrania, en donde tras abonar 650 dólares por el viajey visado son trasladados a España por carretera en pequeños microbuses, a través de Polonia, Alemania y Francia.

A su llegada a Madrid son recibidos por los responsables de la red en España, el colombiano Carlos Alberto V.J. y Liliana M., ciudadana polaca, a quines hacen entrega del pasaporte y 800 dólares más, con la promesa formal de que les gestionarán un contrato de trabajo.

Tras alojarse unos días en diferente pisos de Madrid y su área metropolitana, totalmente hacinados, son conduciods a la zona de Cartagena en donde un tercer miembro del grupo les distribuye en una seríe de explotaciones agrícolas, teniendo que costearse el alojamiento.

Según fuentes policiales, la red ha podido introducir en los últimos meses en España varios cientos de ciudadanos de Ucrania y otros países del Este Europeo.