La investigación comenzó a principios de julio, tras la localización de un "zulo" con herramientas en una zona boscosa de la localidad barcelonesa de Sant Cugat del Vallés.

Posteriormente los agentes localizaron un piso en Castelldefels (Barcelona), alquilado con documentación falsificada, y otros dos "zulos" para ocultar herramientas en Cerdanyola del Vallés, también en Barcelona.

Fue en este último lugar donde fueron detenidos los cinco miembros de la banda, cuando en dos vehículos de alquiler se disponían a recoger gran cantidad de herramientas para perpetrar robos.

Según la policía, desde mediados del pasado mes los detenidos han cometido 16 robos en la provincia de Barcelona, Vallés Occidental, Osona y el Maresme. Habitualmente entraban en las empresas tras realizar un "butrón" y una vez dentro reventaban las cajas fuertes y armarios de seguridad.

Los detenidos llevaban un elevado tren de vida pese a carecer de ingresos lícitos conocidos y no se descarta su implicación en hechos similares ocurridos en otros lugares de Cataluña o en otras comunidades autónomas.