El chófer, Angel Díaz Villaseñor, de 55 años, dio positivo en la prueba de la alcoholemia a la que fue sometido, según confirmaron a esta agencia fuentes de la Policía Municipal.

El empleado de la EMT, que leva 16 años en la empresa, rebasó ampliamente la tasa máxima permitida, que en el caso de conductores de servicios de transporte público es de 0,5 gramos de alcohol por litro de sangre.

Para los automovilistas particulares, el tope máximo se sitúa en 0,8, mientras que para los conductores de mercancías peligrosas se rebaja hasta 0,3.

Posteriormente, el chófer fue sometido, con su consentimiento, a una extracción de sangre, que también constató que el trabajador iba bebido en el momento del accidnte. Según fuentes consultadas por Servimedia, el alcoholímetro alcanzó un nivel de 1,9.

ATESTADO

Los agentes de la Policía Municipal se encargaron de realizar el correspondiente atestado, recogiendo los datos técnicos, así como el testimonio de las personas que presenciaron el percance.

Toda esta información será remitida al juez, quien será el encargado de determinar las responsabilidades a que hubiera lugar. El trabajador de la EMT podría estar implicado en un posible delito contra la Seguriad Vial.

El director gerente de la EMT, Tomás Burgaleta, declaró hoy que todos los heridos en el accidente sufrieron lesiones leves, "por lo que el único delito imputable a nuestro conductor puede estar relacionado con algún aspecto de la Seguridad Vial".

Burgaleta señaló que los servicios asistenciales y laborales de la compañía abrirán una investigación para determinar las causas del accidente.

Por otra parte, las nueve personas que resultaron heridas en el siniestro evolucionaban hoy favoablemente y la mayoría de ellos fueron dados de alta de los hospitales en los que fueron atendidos.