Los policías, de servicio en radiopatrulla, recibieron el primer aviso a la 01.30 horas para que acudieran a la vivienda de una céntrica calle de la ciudad complutense donde una mujer necesitaba ayuda. Cuando se personaron allí, la mujer no quiso abrirles la puerta, por lo que solicitaron la presencia de bomberos y de servicios sanitarios.

Con una grúa, ya que la vivienda es una séptima planta, los bomberos pudieron alcanzar la altura de la ventana y vieron a través de ella que la mujer ingería pastillas, por lo que accedieron al interior de la casa por la ventana, al mismo tiempo que la policía lo hacía por la puerta con otra dotación de bomberos.

Retiraron de la mano de la víctima los botes de pastillas para que los sanitarios atendieran a la mujer, pero ésta inesperadamente corrió hacia la ventana y alcanzó el alféizar, llegando a saltar al vacío, aunque los agentes lograronagarrarla por los tobillos.

Los policías trasladaron a la mujer al hospital Príncipe de Asturias, donde quedó ingresada en el área de Psiquiatría, pero consiguió escaparse y fue encontrada por la policía deambulando por Alcalá de Henares.

Cuando los policías la llevaban en su coche de nuevo al hospital, la mujer protagonizó el tercer intento de suicidio sacando de entre sus ropas unas tijeras con las que se provocó cortes en las venas. Los agentes pararon inmediatamente el vehículo e inmovilizaron a la mujer para llevarla al centro sanitario donde, finalmente, quedó ingresada.