Así lo aseguró en rueda de prensa el portavoz de Unidas Podemos (UP) en el Congreso, Pablo Echenique, quien aludía así a que el Gobierno difundiera este fin de semana que se abordarán cambios en la Ley de Libertad Sexual, algo a lo que venía rechazando la titular de Igualdad, Irene Montero.

Echenique informó de que el Ministerio de Igualdad y la parte socialista del Gobierno llevan negociando con el PSOE cambios en la ley “desde el puente de la Constitución”, a primeros de diciembre. Apuntó que los contactos se refieren a hacer “algún retoque” en la “escala penológica” de la norma.

Afirmó que el departamento de Montero ha elaborado “tres propuestas distintas de modificación” de las penas, que el PSOE ha conocido “en tiempo y forma”.

El portavoz de UP señaló que su coalición ha venido manteniendo “la discreción de la negociación” para “proteger la unidad de la unidad del Gobierno” y reprochó que la parte socialista del Gabinete no haya hecho lo mismo.

“PERSISTE EL BLOQUEO”

Así, se refirió a que “es el PSOE el que filtra su propuesta a la Cadena Ser el domingo por la noche” e indicó que el que la coalición morada no haya hecho públicas sus ideas sobre la reforma de la ley del ‘sí es sí’ no significa “que no existan”.

Sobre las negociaciones en marcha desde diciembre, sostuvo que “todavía persiste el bloqueo”, puesto que para UP el consentimiento es el “núcleo de la ley”. A este respecto, señaló que el Ministerio de Justicia lo que plantea es volver al “modelo anterior”.

Indicó que la idea del departamento que dirige Pilar Llop es distinguir “dos modalidades diferentes de agresión sexual una con violencia e intimidación y otra sin violencia e intimidación”. “Eso es cambiar de nombre el antiguo abuso y agresión y someter a las mujeres al mismo calvario probatorio que había anteriormente en la ley”, afirmó.

Añadió al respecto que “el PSOE ha cedido a la presión de la derecha mediática, judicial y política” y que UP, “para mantener la unidad del gobierno de coalición, hemos decidido entrar a esa negociación” y revisar las penas, pero sin modificar lo relativo al consentimiento.