Delegaciones de ambos partidos celebraron dos reuniones entre ayer y hoy en Barcelona para coodirnar las estrategias a seguir para trabajar conjuntamente e hicieron una "valoración positiva" de su apoyo al Ejecutivo de José María Aznar y del grado del cumplimiento de los compromisos adquiridos por el Gobierno con las formaciones nacionalistas.

El PNV y Unió también decidieron "aprovechar el compomiso con la gobernabilidad para poder garantizar el desarrollo y cumplimiento de los estatutos de autonomía y para lograr más poder político y económico", según explicó Josep Antoni Duran en una rueda de prensa conjunta".

El líder de UDC comentó que Euskadi y Cataluña son "dos realidades políticas diferentes, con objetivos y reivindicaciones también diferentes" respecto a los traspasos como los impuestos especiales que han conseguido recientemente en el País Vasco.

Respecto a las críticas lanzads por CiU y el PNV por la forma en que el Gobierno se ha enfrentado al caso de los 200.000 millones que podría dejar de ingresar Hacienda, coincidieron en que no obstaculizará su relación con el Ejecutivo.

En este sentido, Duran Lleida recordó que CiU siguió apoyando al Gobierno socialista "a pesar de haber cometido muchos errores y de una gravedad extrema".

Por otro lado, Arzalluz se mostró pesismista sobre la posibilidad de lograr un acuerdo entre los partidos vascos para reunir la Mesa del Paco de Ajuria Enea, y agregó que es mejor no convocarla que "hacer el paripé".

Sobre la política de acercamiento de presos de ETA a las cárceles del País Vasco señaló que "no se puede vincular el traslado de presos con la liberación de Ortega Lara", y dijo que lamentaba que el Gobierno no esté dispuesto a hablar de acercamiento para no dar la imagen de que cede a un chantaje.