En su intervención en la comparecencia del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, para dar cuenta del último Consejo Europeo, del Plan de Respuesta a las Consecuencias Económicas de la Guerra de Ucrania y de su posición sobre el Sahara Occidental, comenzó diciéndole que tenía que haber comparecido hace una semana.

Comenzando con el tema del Sahara, el último que abordó el presidente, Esteban cuestionó que el que ha dado Sánchez sea “un paso más” en una tendencia, dado que Argelia ha tomado represalias. Le preguntó si, a cambio de su carta, tiene una respuesta del rey Mohamed VI enumerando sus propios compromisos, e interpretó que en estos 46 años ha sido Marruecos quien ha boicoteado las soluciones.

“Tanto multilateralismo y actúan unilateralmente”, recriminó al presidente, acusándole de haberse alineado con Marruecos por intereses coyunturales cuando el Sahara también es memoria histórica y advirtiéndole que hasta la realpolitik “tiene que tener algo de alma”. Esteban se reafirmó así en todas las críticas que ya vertió por este tema en la comparecencia del ministro de Asuntos Exteriores, José Manuel Albares, en la comisión del ramo del Congreso.

UCRANIA E IMPACTO ECONÓMICO

Respecto a Ucrania, Esteban abogó por mantener las sanciones a Rusia y advirtió de que, si su presidente, Vladimir Putin, logra presentar internamente la guerra como una victoria aunque no lo sea, para Europa será “pan para hoy y hambre para mañana”. Además, llamó a revisar los plazos y objetivos de los proyectos con cargo a los fondos Next Generation, porque igual hay que retrasarlos, y a retocar el cuadro macroeconómico español al haber quedado obsoletas las previsiones.

Aunque se mostró de acuerdo con desacoplar el gas del sistema de fijación de precios de la energía, preguntó quién pagará la diferencia, y detectó “una mala señal” en las conclusiones del Consejo Europeo, porque llaman a hacerlo vía impuestos y ayudas, y “eso no es la solución”, sino que se ha de modificar el sistema marginalista.

Después, se declaró favorable a las ayudas a las industrias electrointensivas pero pidió adaptar los requisitos españoles para recibir la categoría de tal a los europeos, más flexibles. También apoyó las ayudas directas a distintos sectores y llamó a mejorar la gestión del ingreso mínimo vital y su cheque asociado; además, preguntó qué pasará cuando esas familias dejen de percibir ese cheque en junio. Igualmente, se mostró de acuerdo con limitar la subida de los alquileres, pero advirtió de agravios comparativos si no se renueva la medida más allá de junio para quienes tengan que renovar su contrato después de esa fecha.

Una vez apoyadas todas estas ayudas, Esteban observó que depararán un incremento de la deuda y preguntó: “¿A qué nivel nos puede llevar esto ahora, con una inflación del 9,8%? Declarándose muy preocupado, preguntó si, cuando para 2023 la UE ha establecido una vuelta al control de la estabilidad, “vamos a estar con capacidad de hacer una frenada semejante”. “Estamos poniendo muchas tiritas y paliativos, deberíamos empezar a pensar ya en el día después: las inversiones, los fondos, algo estructural”, conminó el portavoz del PNV. “No podemos seguir tirando de la maquinita de hacer dinero”.