Según informó el PNV, esa enmienda pretende que la participación de las dos comunidades, vasca y navarra, en la gestión de los gravámenes se establezca, respectivamente, en la Comisión Mixta del Concierto Económico y en la Comisión Coordinadora del Convenio Navarro. Es decir, acordar y adecuar estas nuevas figuras impositivas con las instituciones vasca y navarra.

En otras enmiendas, el PNV busca adaptar el texto al Reglamento del Consejo Europeo aprobado el mes pasado, excluir del gravamen a las sociedades de un grupo empresarial cuya actividad principal no sea la energética y a empresas que desarrollan actividades reguladas, y para equiparar el trato de filiales y establecimientos permanentes en el extranjero.

Asimismo, introdujo otra enmienda para aclarar el ámbito territorial de aplicación del gravamen a la banca, y otra para mitigar el posible impacto negativo que pudieran tener estos gravámenes, incentivando las inversiones en proyectos industriales que contribuyan a la transición energética y la descarbonización. Por último, el PNV propone excluir del importe neto de la cifra de negocios los ingresos correspondientes al Impuesto sobre Hidrocarburos.