Solbes, que comprareció en el Pleno Extraordinario del Congreso de los Diputados para explicar las medidas de urgencia tomadas en la noche del miércoles porel Consejo de Ministros con el fín de frenar los efectos de la crisis, dijo que el "motor de la reactivación debe ser la inversión privada" y que "la crisis golpea a todos, por lo que el esfuerzo debe ser de todos y el Gobierno, el primero".

Para dar ejemplo, el responsable de Economía expuso un amplio "paquete" de medidas relacionadas con los presupuestos de 1993; la liberalización de los precios en el sector servicios, el más inflacionista de la economía española; recortes de gastos en Seguridad Socal, Sanidad, Inem y retribuciones a funcionarios y empleados públicos; así como una mayor lucha contra el fraude fiscal y de cobertura al desempleo.

Con el recorte de 100.000 millones de pesetas en los créditos disponibles por el Estado para financiación extraordinaria del 93, el Gobierno pretende lanzar una "señal clara de voluntad de control del déficit", según Solbes, quién reconoció que no es suficiente y que hace falta un aumento de los ingresos, para lo que está pensado el incremento de 5 peseta en el precio de las gasolinas, 3 en el de gasóleo de automoción y 0,8 el de uso agrícola.

El ministro dijo que el objetivo oficial de déficit para 1994 es del 4,5 por cien del PIB, lo que calificó de "realista y adecuado a la situación" a la vez que "compatible" con el horizonte del 3 por cien en 1996 que exige la convergencia económica en los "doce".

AUSTERIDAD

Lograr ese objetivo, explicó, exige un plan austero basado en la congelación de los pagos corrientes del Estado y la fijación de "tecos" financieros en donde están las mayores desviaciones, como es el caso de los gastos sociales, que aumentarán un 6 por cien y mantendrán su peso en relación al PIB, y las inversiones públicas, que crecerán un 2,5 por cien, a pesar del fuerte ascenso del 11,4 por cien que quiere "inyectarse" en el presupuesto de infraestructuras.

Además, el responsable de Economía se quejó de las rigideces que impone la ley de presupuestos cada año para reconducir el gasto cuando la situación lo requiere, y anunció qe su departamento está trabajando ya en una nueva normativa que evite estos obstáculos.

Sin embargo, dijo que el esfuerzo no sería eficaz si no estuviera acompañado de reformas estructurales que "vendrían bien" a la economía y que corresponde al Gobierno realizarlas, por lo que está previsto remitir a las Cortes en las próximas semanas varios proyectos de ley sobre autonomía del Banco de España, regulación de los colegios profesionales, sistema de contratos de las Administraciones Públicas y Seguros Pivados.

Pero la "perla" de las reformas estructurales anunciadas por Solbes, dada su trascendencia, es el anuncio de liberalización del sector servicios, el más inflacionista de la economía española, y cuyos efectos se harán notar en unos precios más competitivos del sector más extendido del país.

También apuntó los criterios que deben regir las reformas de la Seguridad Social y de la Sanidad.

En la primera, dijo, hace falta más solidaridad y más coherencia entre las prestaciones que ofrece l sistema y las coberturas, y puso el ejemplo de la invalidez provisional, que dá derecho a percibir cuantías diferentes a las de la incapacidad laboral transitoria, cuando la situación del beneficiario viene a ser la misma. Para la segunda, apuntó, son imprescindibles medidas de reducción del gasto basadas la mayor autonomía de los gestores y una lucha contra el fraude.

DAR EJEMPLO

Reconoció que, en materia de rentas, el Gobierno exige un importante esfuerzo a los interlocutores sociales a través dl Pacto Social, y señaló que esas negociaciones deberían trasladar al sector privado el sacrificio que piensa realizar en la Administración.

El modelo de pacto de rentas que el Gobierno aplicará a los funcionarios y empleados públicos es similar al alcanzado en Italia, tiene una duración de 3 años, y consiste en lograr al final del periodo un crecimiento de los salarios de 6 puntos por debajo de lo que lo haga la carestía de la vida, el IPC. Como contrapartida, el Goibierno ofrece a los afectados una olítica de reparto de dividendos y de mantenimiento de las plantillas.

Para el Ejecutivo, el esfuerzo reclamado no sería equilibrado si las empresas no asumieran un compromiso similar al reclamado a los trabajadores, con un menor reparto de dividendos y un mayor esfuerzo en la inversión, y la supresión de cláusulas de garantía en los contratos de altos directivos, los llamados "blindajes".

Otras medidas anunciadas por Solbes para antes de fin de año son la persecución del fraude fiscal sobre todoen el IVA, el sector inmobiliario y el contrabando de tabaco. y la revisión de la normativa sobre fraude a Hacienda y de contrabando, ampliando los supuestos delictivos y endureciendo las sanciones a que puedan dar lugar.