En ambas entrevistas, expusieron las demandas de los colectivos culturales, como pensaban haber hecho el día 12 de diciembre en que los responsables de la Plataforma organizaron una huelga general y fueron recibidos por el minstro de Cultura, Jordi Solé Tura, pero no fue igual en las sedes de la CAM y el ayuntamiento.

Juan Matute, portavoz de la Plataforma de la Cultura, explicó a Servimedia que esas reuniones eran meramente protocolarias y su objetivo, la formalización de unas conversaciones que se desarrollarán más en profundidad pasadas las vacaciones de Navidad.

"Aún no hemos elaborado un calendario de reuniones, que serán sectoriales, pero será después de Reyes cuando se va a demostrar la verdadera voluntad polítca. De momento, estamos dando toques de aviso a los máximos responsables de las administraciones y de los partidos", señaló Matute.

Tras el encuentro con Leguina, que se desarrolló a primeras horas de la tarde, los representantes de la comisión comentaron a Servimedia que el presidente autonómico se había excusado por no haberles recibido el día 12 y explicó que sus asesores no le habían comunicado que querían entrevistarse con él.

La reunión sirvió, según Matute, para poner de manifiesto la buen predisposición de los gestores regionales para mejorar, de ahora en adelante, la política cultural, y explicó que Leguina se mostró favorable a una mejor coordinación entre las administraciones públicas.

"COINCIDENCIAS" CON ORTIZ

Por su parte, el concejal Pedro Ortiz, aseguró a Sevimedia, al término de la reunión que mantuvo a última hora de la tarde con la comisión, que "hubo bastantes coincidencias en los planteamientos por ambas partes y hemos quedado en iniciar en enero las reuniones sectoriale".

Ortiz expuso sus criterios personales en torno a la necesidad de despolitizar la cultura para que los diferentes centros tengan libertad e independencia de programación, con la mínima intervención de los organismos públicos.

Según el concejal, ambas partes estuvieron de acuerdo en que la Administración tiene que aportar las infraestructuras necesarias, pero las iniciativas culturales se deben generar desde la propia sociedad, y no promovida por las subvenciones, que pueden estar sujetos a factres subjetivos.

"Les he dado un ejemplo que yo, como urbanista, veo muy claro, y es que el Estado debe ofrecer las autopistas, las empresas deben poner los autocares, pero son los ciudadanos los que tienen que decidir si quieren ir Córdoba o a San Sebastián", añadió Ortiz.

También se mostró partidario de "subvencionar a la demanda de determinados sectores sociales" para apoyar a los sectores menos favorecidos económicamente, como la juventud o la tercera edad y ayudar a que puedan acudir a esas atividades sin que el dinero sea un obstáculo.