EL PLAN DE SEGURIDAD VIAL PRETENDE REDUCIR EN UN 50% LOS ACCIDENTES MORTALES EN CARRETERA
- El consejero de Transportes, Manuel Lamela, adelantó hoy las líneas básicas de esta iniciativa
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La Comunidad de Madrid está desarrollando un Plan de Seguridad Vial, cuyo objetivo es establecer una serie de medidas en las carreteras regionales que sean capaces de reducir en un 50% los accidentes mortales en las vías de la región, según informó hoy el Ejecutivo regional.
El consejero de Transportes e Infraestructuras, Manuel Lamela, adelantó hoy las líneas principales de este programa durante unas jornadas celebradas por Intereconomía sobre este ámbito de actuación.
Según el responsable regional, los objetivos de este Plan, que actualmente se está consensuando con todos los sectores implicados, son la mejora de las condiciones de circulación y seguridad de las carreteras, para eliminar las probabilidades de colisiones y accidentes, mejorando también la educación en materia de seguridad vial.
Para ello, entre las medidas más importantes, Lamela destacó la inclusión de una serie de criterios técnicos de carácter general a los que se deberán adecuar las nuevas vías. Entre ellas están la necesidad de incorporar arcenes exteriores de 2,5 metros y de 1,5 metros en el interior, en el caso de vías de doble calzada de nueva construcción.
Asimismo, se llevarán a cabo pruebas piloto para valorar la generalización del uso de pinturas antideslizantes, principalmente en zonas de intersección y pasos de peatones, y del uso de asfalto procedentes de neumáticos viejos reciclados, sobre todo en relación con el menor impacto acústico.
El consejero señaló la especial importancia que se le dará a la seguridad de los motoristas y ciclistas, con un programa específico para la colocación de guardarraíles de doble faldón en toda la red viaria regional.
"Existe -añadió el responsable autonómico- una creciente preocupación por los accidentes con motoristas implicados y, sobre todo, con sus duras consecuencias, que se pretende atajar", señaló.
Lamela dijo que este primer plan tendrá su continuidad en el tiempo, para lo que se obligará a llevar a cabo auditorías integrales en la red de carreteras con una periodicidad de dos años.
"En ellas -concretó el consejero- se estudiará la señalización horizontal, vertical, los márgenes, iluminación, y todos los elementos de seguridad de las vías, estableciéndose cinco niveles de detección de defectos que marcarán las futuras actuaciones".
El consejero incidió también en la necesidad de la formación de los conductores, tanto de los profesionales del sector, reforzando el papel del Centro de Formación de Transportes Profesional, como de los conductores privados, mediante cursos específicos de educación vial.
Finalmente, Lamela anunció la intención del Gobierno regional de potenciar el control de los más de 2.500 kilómetros de carreteras dependientes de la Comunidad de Madrid mediante un Centro de Seguridad Vial que gestione todas las actividades vinculadas a este ámbito, como vialidad invernal, iluminación de vías, situación de semáforos, incidentes en la red, cámaras de vigilancia y estaciones meteorológicas.
(SERVIMEDIA)
07 Abr 2008
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