PLAN HIDROLOGICO. EL PHN COSTARA A CADA CONTRIBUYENTE 300.000 PSETAS, SEGUN ECOLOGISTAS EN ACCION

- La organización presenta un documento con propuestas alternativas

MADRID
SERVIMEDIA

El Plan Hidrológico Nacional (PHN) costará a cada contribuyente entre 200.000 y 300.000 pesetas, según el análisis que ha hecho del proyecto del Gobierno la organización Ecologistas en Acción.

El responsable de Aguas de Ecologistas en Acción, Santiago Martín, presentó hoy el documento "Análisis y propuestas para un uso racional del agua" elaborado por esta orgaización, en el que se detallan los aspectos más negativos del proyecto del Gobierno y se aportan alternativas.

Santiago Martín señaló que el plan hidrológico del Gobierno contiene algunos aspectos positivos, como los relativos a depuración de aguas residuales y la consideración de los caudales ecológicos. Incluso, aseguró que 75 de los embalses incluidos en el proyecto no ocasionarían impacto ambientales significativos, aunque matizó que muchos de ellos "no tendrían ninguna utilidad".

Por el contario, el documento sostiene que 45 de los embalses proyectados tienen un impacto inaceptable, 13 de ellos en la cuenca del Ebro, como los de Biscarrués, Yesa y Santaliestra, en el Pirineo aragonés.

Asimismo, cosidera una equivocación el proyectado trasvase del Ebro al litoral mediterráneo, que costará a cada contribuyente entre 60.000 y 75.000 pesetas.

Martín indicó que, según las previsiones del propio Ministerio de Medio Ambiente, en el 2060 no habrá excedentes en la cuenca del Ebro, a causa dela disminución de las precipitaciones que provocará el cambio climático.

Por este motivo, señaló que los más de 600.000 millones que costará el trasvase podrían resultar inservibles para satisfacer la demanda del litoral mediterráneo, que aumentará significativamente en los próximo años

El portavoz de Ecologistas en Acción auguró que con este trasvase podría ocurrir algo similar a lo que sucede con el del Tajo-Segura, ya que afirmó que "en la actualidad la cuenca del Segura es más deficitaria quecuando se construyó el trasvase".

Además, el documento destaca el impacto social que tendrá en Aragón la construcción de grandes embalses y la consiguiente desaparición de algunos pueblos, junto con la degradación ambiental que acarrea una infraestructura de estas características, incluida la intrusión salina en el bajo Ebro.

Ecologistas en Acción también destaca el impacto de los trasvases previstos dentro de algunas cuencas, como el del Tiétar al embalse de Navalcán, en la del Tajo; la conduccin desde el embalse de Torre Abraham al de Gasset, en el Guadiana, o el Canal de Castril, en el Guadalquivir.

Por otra parte, el informe concluye que el encauzamiento de miles de kilómetros de ríos provocará la destrucción de medio millón de árboles de bosques de ribera.

ALTERNATIVAS

El informe propone como alternativas a los embalses que ocasionan mayor impacto y a los trasvases planificar una política hidráulica basada en la eficiencia, comenzando por la reducción de las pérdidas en las redes e distribución.

El documento recuerda que el profesor Losada, catedrático de Hidráulica de la Escuela Ténica Superior de Ingenieros Agrónomos de Madrid, estima que las pérdidas en los regadíos ascienden a 10.000 hectómetros cúbicos al año, de los cuales 5.000 no retornan a los cauces de los ríos ni a los acuíferos. Esta última cifra es 5 veces mayor que el volumen de agua que prevé el trasvase del Ebro al Mediterráneo.

Asimismo, Ecologistas en Acción propone un nuevo sistema de precios que se ajute al coste real que entraña el tratamiento, depuración y distribución del recurso.

El modelo de precios que sugiere la organización incluye un canon de recuperación de calidad del agua, otro de recuperación y gestión de dominio público hidráulico y un tercero de utilización, que gravaría de distinta forma en función de los usos -agrícolas, doméstico, industrial e hidroeléctrico- y penalizaría el consumo excesivo, beneficiando a quienes utilicen el recurso con mayor eficiencia.

La organización eclogista también propone un mayor aprovechamiento de las aguas subterráneas en las zonas en la que prácticamente no se utilizan, como Aragón, donde sólo se usa el 4 por ciento de la recarga natural de sus acuíferos, aunque matiza que se debe evitar la sobreexplotación.

Finalmente, el documento defiende la creación de reservas en los cauces para detener la degradación del dominio público hidráulico y la reforestación de los márgenes, fundamentalmente en aquellas zonas en las que se acometan obras de encuzamiento.

(SERVIMEDIA)
10 Oct 2000
GJA