Matas opinó que, con esta iniciativa, lasautoridades aragonesas se avienen por fin a negociar el contenido de un plan que, subrayó, no está aprobado de antemano y que lo que persigue, precisamente, es que el resultado final sea fruto "de máximo consenso posible" entre las partes afectadas.

En declaraciones en los pasillos del Senado, Matas indicó que "nuestra intención desde el primer momento era que Aragón pudiera presentar sus alegaciones y que en el seno del Consejo Nacional de Agua estableciera sus puntos de vista".

"Quizás lleguen las alegaciones) un poco tarde", apuntó, "pero son positivas y creo que en este momento debemos felicitarnos de que por fin entremos en un proceso de debate y de diálogo".

En este setido, reiteró que el Gobierno "no ha aprobado ningún proyecto y lo que decimos es que todo es negociable, excepto que se lleve adelante la aprobación del Plan Hidrológico que resuelva el problema del agua en toda España".