Estos datos, facilitados hoy por la Federación Internacional de Productores Discográficos (IFPI) con motivo de la celebración de la Conferencia Mundial contra la Piratería, revelan que, respecto al año 2004, las descargas ilegales en Internet registraron un incremento cercano al 100%.

Además, ha supuesto una destrucción del mercado en los últimos 5 años del 40%, pérdidas de empleo en el sector en torno al 20% en 2005 y una reducción de nuevos lanzamientos de las compañías en un 14%. Por el contrario, ha generado más de 65 millones de euros de beneficio para las redes mafiosas en el año 2005.

Dada la grave situación en la que se encuentra España a este respecto, la IFPI ha elegido la ciudad de Madrid para la celebración, desde hoy y hasta el próximo día 9, de la Conferencia Mundial contra la Piratería, en la que más de 130 representantes de 48 países expondrán los avances alcanzados en sus respectivas naciones y tratarán de buscar estrategias conjuntas para abordar este problema.

De carácter bianual, este acontecimiento ha tenido ya lugar en ocasiones anteriores en Miami, en el año 2000; Ciudad del Cabo (2001); Ámsterdam (2002) y Dublin (2004), entre otras.

Según explicó Antonio Guisasola, presidente de la asociación de Productores de Música de España (Promusicae), también organizadora del evento, España se encuentra "a la cabeza de la Unión Europea con el mayor índice de piratería y está, por tercer año consecutivo, entre los 10 países del mundo que más preocupan a la industria discográfica".

En esa lista "top ten" figuran también, según dijo, Brasil, China, India, Indonesia, Méjico, Pakistán, Paraguay, Rusia y Ucrania.

No obstante, y tras felicitar al Gobierno por "haber empezado a atajar el problema, tras un largo periodo de dejación", Guisasola explicó que, "gracias a las acciones policiales" llevadas a cabo en los últimos años, la piratería física en España ha registrado un descenso del 24% al 22%, situación contraria a la que se da con la piratería en Internet, en continuo crecimiento.

Por su parte, el presidente de la IFPI, John Kennedy, calificó la situación existente en este país de "alarmante" y apuntó que "aún hay mucho camino por recorrer para acabar con esta lacra". "Todavía necesitamos mucha ayuda por parte del Gobierno", sentenció.

La secretaria general técnica del Ministerio de Cultura, Concepción Becerra, fue la encargada de transmitir las palabras de la ministra de este departamento, Carmen Calvo, ausente por enfermedad.

En la lectura del discurso preparado por Calvo, destacó la necesidad de abordar este problema dado que la producción musical constituye "una de las mayores riquezas del país y una de las señas de identidad de los españoles".

Además, se refirió al denominado Plan Antipiratería, puesto en marcha por el Gobierno en el año 2005, para la realización de actividades de sensibilización y concienciación "contra la tolerancia de este fraude" y que supuso "la primera estrategia global de lucha" en esta materia.

Dicho plan, según explicó, tendrá continuidad en los ejercicios de 2006 y 2007, con un presupuesto de 2,8 millones de euros. "El Gobierno no defraudará en el papel que ha de juzgar en el liderzgo de este problema", continuó.

Por su parte, la cantante, autora y compositora Carmen Paris, quien acudió en representación de los artistas, alertó del daño que la piratería hace, "sobre todo, a los pequeños autores" y apuntó que, a su juicio, se trata de un problema "de falta de concienciación ante la necesidad de respetar los derechos de autor".