En un desayuno informativo organizado por Europa Press, en el que estuvo arropado por Mariano Rajoy, Esperanza Aguirre y Alberto Ruiz-Gallardón, Piqué aseguró que en un gobierno de coalición con CiU ambas formaciones podrían ponerse de acuerdo para aplicar el estatuto de manera liberal dado que ambas comparten "aparentemente la visión crítica sobre el capítulo de derechos y deberes".

"Mientras el estatuto esté en vigor y el TC no se pronuncie, las leyes hay que cumplirlas, por lo tanto es también mi estatuto aunque no me guste. Cualquier pacto de alternancia política tiene que tener presente el marco vigente, pero se puede aplicar de diferentes maneras y que donde el estatuto establece intervencionista, se ejecute de manera liberal", explicó.

Piqué defendió la presentación del recurso de inconstitucionalidad por parte del PP porque "tenía claros síntomas de inconstitucionalidad" y "no hubiera sido coherente" no llevarlo al TC. Lamento que algunos partidos "lo han interpretado como una agresión cuando los ciudadanos tienen derecho y cuando es bueno que el Tribunal aclare las dudas".

El candidato popular confió en que PP y CiU puedan gobernar la Generalitat tras los comicios porque si PSC, ERC e ICV vuelven a sumar mayoría absoluta, "se reeditará el tripartito". "La condición necesaria para que el tripartito no se reeedite es que CiU y PP sumen", apostilló.

DESPRESTIGIO DE LA POLÍTICA CATALANA

El dirigente popular aseguró que el actual gobierno catalán ha desprestigiado la política en esta comunidad y sus instituciones desatendiendo los problemas de los ciudadanos, subvencionando al actor Pepe Rubianes, criticando a Elvira Lindo por hacer en castellano el pregón de las fiestas de La Merced, emitiendo un anuncio de televisión en TV3 "en contra de la existencia de las selecciones españolas".

Piqué señaló que estos ejemplos "son el reflejo de una clase política que tiene un objetivo implícito e inconfesable" compartido por "políticos catalanes muy importantes y fuerzas políticas que quieren que se amplie el foso sentimental entre Cataluña y el resto de España porque están buscando un objetivo final que es la soberanía".

Todo esto ha provocado, en su opinión, que la imagen de Cataluña pase actualmente por "el peor momento en muchísimo tiempo". "Esta no es la Cataluña que nos interesa", dijo. Frente a la Cataluña "reduccionista y encerrada en sí misma" del tripartito, Piqué apostó por construir una Cataluña "abierta, proyectada hacia el exterior, que no se encierre en sí mismo, que sea tolerante y que ponga la libertad por encima de cualquier otra consideración".

Piqué lamentó que el debate público de esta legislatura haya estado acaparado "por asuntos que sólo interesan a los políticos", como la reforma del estatuto catalán, y que han servido para "sembrar la discordia y el disenso" y para provocar un "distanciamiento" de los ciudadanos de la política.

En su opinión, el futuro gobierno de la Generalitat tendría que centrarse en resolver el incremento de la inseguridad ciudadana en la comunidad y de la inmigración, que calificó como el "gran tema" de los próximos años. Criticó la "demagogia" del Partido Socialista en esta materia por pedir "papeles para todos" y adujo que son "actitudes irresponsables" como esa la que le han llevado al actual "desbordamiento".

Piqué afirmó que España necesita la inmigración pero apostó por "regularla de manera adecuada". "Sin los inmigrantes el crecimiento económico no sería el que es, habría sectores económicos absolutamente desbordados, lo que hay que hacer es acoger a los inmigrantes regulares de manera que sea posible su integración clara en nuestra sociedad. La inmigración regular hay que vincularla al mercado de trabajo", explicó.

Como candidato a la Generalitat, prometió crear una Consejería de Inmigración en Cataluña al estilo de la creada en la Comunidad de Madrid por el gobierno de Esperanza Aguirre. No obstante, aseguró que el Ejecutivo central también tiene que poner en marcha otras medidas como "gastar todo el dinero que haga falta en repatriar a los ilegales" y no realizar "nunca más" otra regularización masiva.

Piqué sentenció que España se encuentra "al límite de inmigrantes irregulares" y advirtió de que habría que valorar las "consecuencias" que podría tener en un futuro próximo un cambio de ciclo económico, ya que podría producirse "un conflicto de intereses" al estilo del que hubo en Francia el año pasado con los españoles de las clases más bajas.