CATALUÑA

PIQUÉ APLICARÁ EL ESTATUTO SI LLEGA A LA GENERALITAT PORQUE "LAS LEYES EN VIGOR SE TIENEN QUE APLICAR" - Descarta por "realismo" una reforma del estatuto dado que el PP no tendrá mayoría suficiente

- Dice que el PP representa el "voto útil" para frenar al nacionalismo y evita hablar de alianzas postelectorales

MADRID
SERVIMEDIA

El presidente del PP de Cataluña, Josep Piqué, está dispuesto a aplicar el nuevo Estatuto catalán, recurrido por su partido al Tribunal Constitucional, si consigue llegar a la Generalitat o ser pieza fundamental para la formación de Gobierno tras las elecciones autonómicas del 1 de noviembre.

En una entrevista concedida a Servimedia, Piqué afirmó que "las leyes que están en vigor se tienen que aplicar", aunque se mostró partidario de reducir el carácter "profundamente intervencionista" del nuevo Estatuto desde un comportamiento "liberal" de las instituciones catalanas.

Dado que el Estatuto es de obligado cumplimiento, "a la espera de lo que diga el Tribunal Constitucional", Piqué matizó que "hay diferentes maneras de aplicar" el texto, que definió como "un pésimo elemento legislativo y profundamente intervencionista". "Hay una manera de neutralizar ese intervencionismo y es que haya un gobierno que renuncie a intervenir", explicó.

El dirigente popular sentenció que el Partido Popular "jamás aplicaría muchos de los componentes del Estatuto" dada su ideología liberal y manifestó su deseo de reformar los aspectos más negativos del texto.

No obstante, reconoció que sólo es posible "a través de mayorías muy cualificadas", lo que le llevó a admitir, "desde el realismo político", que será "difícil" introducir modificaciones en la próxima legislatura.

NO HABLAR DEL ESTATUTO EN CAMPAÑA

Aunque el Estatuto será protagonista de la campaña electoral, dado que provocó la ruptura del tripartito y motivó la convocatoria de comicios anticipados, el PP catalán pretende sacar este tema del debate de campaña para centrarse en los problemas que más preocupan a los ciudadanos.

La presencia en campaña de líderes nacionales del PP como Mariano Rajoy y Ángel Acebes también será muy distinta a la del referéndum del Estatuto. Todo el protagonismo lo asumirá el propio Piqué, como candidato, por lo que Rajoy sólo asistirá a tres actos internos de partido, que no a mítines, y Acebes a otros dos o tres.

Piqué, que ha elegido como lema de campaña "Que gane el sentido común", ha marcado cuatro ejes muy concretos para tratar de convencer a los votantes. El PP se centrará en ofrecer soluciones al problema de la inmigración, la inseguridad ciudadana, el alto precio de la vivienda y las dificultades económicas como el incremento de los tipos de interés, los precios y las cuotas de las hipotecas.

Su objetivo electoral es aportar sensatez al debate para conseguir que los catalanes vuelvan a depositar su confianza en la clase política tras tres años de legislatura "en los que ha faltado muchísimo sentido común y se ha provocado gran inestabilidad".

PACTOS POSTELECTORALES

En lo político, el propósito del PP es impedir la reedición del tripartito que llevó a la Generalitat a PSC, ERC e ICV, o de cualquier otro tipo de combinación postelectoral "que vaya contra el sentido común que reclama la ciudadanía.

Piqué aseveró que una alianza nacionalista entre CiU y ERC "agudizaría más el tono reivindicativo y victimista de la política catalana". Por su parte, una gran coalición entre CiU y PSC generaría "un elemento de asfixia institucional". Por eso, en su opinión, el PP es "la única garantía de que el sentido común vuelva a la política catalana".

El líder del PP catalán no quiere de momento hablar de pactos de gobierno con otras formaciones, ya que considera que ahora hay que centrarse en los problemas de los ciudadanos. Los posibles acuerdos o alianzas deberán abordarse "cuando toque", es decir, tras los comicios del 1 de noviembre.

Sin embargo, los populares sí han mantenido durante los últimos meses "conversaciones" con Ciutadans de Catalunya, la plataforma cívica organizada por Albert Boadella y Arcadi Espada, entre otros. La intención era buscar algún tipo de colaboración ante las elecciones, pero la conclusión de los contactos fue que ambas formaciones podían ser "complementarias".

Piqué vaticinó que Ciutadans tendrá una incidencia electoral "prácticamente irrelevante" porque tanto Albert Boadella como el resto de sus fundadores "han desaparecido" desde que el PSC confirmó que su candidato sería José Montilla y no Pasqual Maragall.

(SERVIMEDIA)
10 Sep 2006
PAI