PIQUE ACHACA LA REFORMA A LA "NEFASTA" MEZCLA DE "NACIONALISMO", "OPORTUNISMO" Y GOBIERNO DÉBIL
- El portavoz socialista le responde que sólo comprometiendo a los nacionalistas España tendrá su futuro asegurado
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El portavoz del Grupo Popular en el debate que celebra el Senado sobre el Estatuto de Cataluña, Josep Piqué, aseguró que con esta reforma estatutaria "se rompe el espíritu de la transición" a causa de una "nefasta mezcla de nacionalismos y oportunismos tácticos", combinados con la existencia de "un Gobierno (central) débil"
Piqué comenzó su intervención ante la Comisión General de Comunidades Autónomas del Senado criticando duramente al Gobierno por no acudir ninguno de sus miembros al debate de la reforma del Estatuto de Cataluña.
Consideró esta ausencia como una "absoluta falta de respeto al Parlamento catalán, a esta Comisión General de la Comunidades Autónomas y al Senado". "Es una auténtica vergüenza" que sea precisamente el Gobierno que aboga por la reforma de la Cámara Alta el que no aparezca en este debate, dijo.
Piqué insistió en que lo que hoy se debate en el Senado no es una reforma del Estatuto de 1979, sino que se trata de "un Estatuto de nueva base", que implica cambios de "dudosa constitucionalidad".
Aseguró que el texto "tiene un alma confederal" que, pese a las reformas introducidas en el Congreso, "permanece en el espíritu y la letra del Estatuto" y que explicita una "voluntad de compartir soberanía, que va en contra de la Constitución".
En suma, el portavoz popular insistió en que el texto que hoy se analiza es una "reforma constitucional encubierta", que, además, significa un ejercicio de interpretación de la Carta Magna que sólo corresponde al Tribunal Constitucional.
Piqué insistió en que este es "un proyecto hecho desde la desconfianza hacia el Estado y hacia la idea de España", de la que el blindaje de competencias es "su máximo exponente". Se trata de que España "no meta las narices en los asuntos de Cataluña", a la vez que Cataluña puede meterlas "en los asuntos de todos para defender sus intereses".
Además, aseguró que, en contra de lo que dice la Constitución, el nuevo Estatuto "establece trabas y obstáculos a la libre circulación de bienes y de personas en el territorio nacional". De igual modo, se da "asimetría" en la consideración del catalán y el castellano, puesto que aunque queda establecida la "paridad" sobre el papel, el catalán tiene preponderancia en instancias oficiales y educativas.
Piqué destacó que esta reforma responde a "un modelo de izquierdas impregnado de laicismo y de intervencionismo", que el PP no comparte y al que planteó su veto porque no mejora el autogobierno, aumenta la inseguridad jurídida y "da pábulo a formas identitatiras propias y no a las comunes".
Tras este análisis, el portavoz parlamentario popular se preguntó si después de la aprobación del nuevo Estatuto el himno español y la bandera española seguirán siendo su himno y bandera nacionales, y si los defensores del texto consideran, tal y como dijo el presidente del Gobierno, que esta reforma supondrá el encaje definitivo de Cataluña en España o si, por el contrario, va a haber una nueva demanda de reformas en un breve plazo.
RESPUESTA DEL PSOE
En nombre del Grupo Socialista, Jose Ignacio Pérez Sáenz rechazó las críticas por la rapidez de la reforma en el Estatuto y recalcó que aún fue más veloz la tramitación de la reforma del Estatuto valenciano.
Además, se manifestó convencido de que la ausencia del Gobierno en esta sesión responde a su voluntad de no intervenir en un debate que corresponde a las Cortes y no a desinterés alguno por la reforma estatutaria. En cambio, criticó duramente que no haya acudido al Senado ningún representante de la Comunidad de Madrid.
Pérez elogió las "intervenciones medidas" de Piqué, puesto que pese a su condición de portavoz del PP "no se puede evadir de que es un catalán que vive en Cataluña", y, en todo caso, consideró que "sus argumentos no son suficientes para vetar un proyecto de ley" de reforma estatutaria.
El portavoz socialista insistió en que con este texto no se rompen ni el consenso constitucional ni la Constitución, sino que, más bien, durante el proceso parlamentario que está siguiendo el texto venido del Parlamento de Cataluña se ha procedido a "constitucionalizar" el proyecto de ley.
Con todo, la mayor virtud de este nuevo Estatuto es el esfuerzo que supone de "integrar los nacionalismos y, sobre todo a los nacionalistas". "España sólo tendrá futuro si logramos comprometer a los nacionalistas", insistió el portavoz socialista.
(SERVIMEDIA)
03 Mayo 2006
SGR