UN PINTOR CIEGO EXPONE EN EL CIRCULO DE BELLAS ARTES DENTRO DEL CICLO "ESTO NO ES UNA CRISIS"
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El pintor y escultor ciego César Delgado expone parte de su obra "Háptica", desde el 5 al 11 de abril, en el Círculo de Bellas Artes de Madrid, dentro de la tercera entrega del ciclo "Esto no es una crisis", que ha reunido cerca de 400 proyectos de diferentes autores en un desafío a la actual crisis, que también afecta al mundo e la cultura.
Delgado, invidente desde los 14 años debido a un accidente deportivo, lleva desde los 5 años pintando y su minusvalía no le ha impedido continuar con una afición que comenzó realizando retratos al carbón.
"Era carbón de encender la cocina", recuerda el pintor en una entrevista concedida a Servimedia. "Después, cuando perdí la vista, estuve un tiempo sin hacer nada porque no sabía que podía pintar o moldear".
De forma instintiva, Delgado tuvo la ocurrencia de hacer un "collage"descubrió que existían otros autores invidentes que lo habían hecho, "aunque yo lo desconocía".
En la exposición inaugurada el pasado lunes en Madrid, los visitantes pueden observar tres de estos "collage", además de obras escultóricas realizadas en gres, bronce, hierro, latón y acero, los materiales preferidos por el autor junto a la escayola, que "es lo más agradecido que hay".
Para sus cuadros, de colores calientes y agresivos, Delgado usa cera sobre tablas que él mismo fabrica mediante incubción de más de un año de panal que luego mezcla con trementina, pigmentos puros de óxido y resina de almaziga para después, por medio de la alquimia, hacer una pasta al baño maría para moldear.
El pintor cree que cualquier ciego de nacimiento puede realizar esta técnica pictórica si se plantea la obra para conseguir una estética gráfica, "y siempre y cuando no se preocupen de la cromática: color y tonalidad".
"Simplemente eligen un contraste: un fondo y algo que contrastar. A un ciego de nacimieno no le importa el color, no tiene el concepto de oscuro, no le importa el mundo de la luz. Desde el punto de vista intelectual, puede aprender que existe el contraste y utilizarlo para hacer una expresión gráfica", agregó.
César Delgado, que ya ha expuesto con anterioridad en otras galerías, explicó no obstante que no hay otro pintor invidente en el mundo. "Conozco un escultor francés y otro japonés bastante digno, pero pintor no hay. Había uno en Estados Unidos que perdió la vista ya de mayor y contnuó haciendo óleos, pero después quiso utilizar el mismo sistema y fracasó porque no pudo".
En cuanto a la proyección de su obra, el pintor manifestó que, aunque le han asegurado que tiene influencias de Kandinsky, cuya obra desconoce, se limita a intuir para posteriormente plasmar la obra, pero nunca se sabe cuál va a ser el resultado.
"Primero hay una concepción para pasar a la proyección y después se produce una retroyección, es decir, la obra vuelve de nuevo al autor. El cuadro te responde y e produce un diálogo".
César Delgado no aspira a vivir de su obra. "Probablemente de todos los que estamos en esta exposición no hay nadie que viva de ello. De la pintura de caballete, comercial, colocada encima del sofá, quizá sí se puede vivir, pero de la de vanguardia no".
(SERVIMEDIA)
08 Abr 1993
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