En declaraciones a Servimedia, Robles dijo que González mantiene "una posición muy clara" y "muy coherente" en esta cuestión, y añadió que "es un dato, un hecho cierto que desde hace 180 años Chile no es una coloniade España, y estaría muy mal que nos comportáramos como si hubiéramos olvidado ese dato histórico".

Recordó que la postura de Felipe González de que, en todo caso, Augusto Pinochet debería ser juzgado en Chile coincide con la de la Fiscalía española y que también "ésa es la diferencia que existe entre la posición de la justicia española y la posición del Gobierno de Chile".

A su juicio, González mantiene en este asunto "una postura muy coherente. Cuando uno no cambia de posición, se le puede acusr de todo, pero no de incoherencia. En donde sí hay incoherencia es entre la posición del ex presidente González y los ex ministros de González".

Adujo, sobre este particular, que hay ex ministros de González que, cuando pertenecían al Gabinete, no se oponían al criterio de la Fiscalía contrario a la competencia de la justicia española en cuestiones que afectaban a la situación interna de otros países.

"Lo que pasa es que a estos señores les importa muy poco, en el fondo, el tema Pinochet; en lo ue sí están es en convertir el 'caso Pinochet' en un tema político interno español", indicó Robles Fraga, para quien ésa es política poco inteligente, porque no les reportará "ningún beneficio electoral ni a corto ni a medio plazo".

Asimismo, Robles Fraga instó a los socialistas a aclarar cuál es su verdadera posición en este caso y les pidió que dejen de ser "incoherentes", ya que, a su juicio, piden "dos cosas contradictorias a la vez".

"De un lado, que el Gobierno se ponga a la cabeza de la maifestación e interfiera en la justicia española para favorecer la tesis del juez (Baltasar) Garzón (esto es, extraditar a Pinochet a España). Y por otro, critican al Gobierno por la crisis de las relaciones del Gobierno español con Chile. O piden una cosa o piden otra", sentenció.