El encuentro, a puerta cerrada en la sede del ministerio, había sido convocado para las 8.00, una hora antes de la comparecencia de Matutes en sesión pública ante los diputados de la comisión, a los que ha anunciado que España rechaza un arbitraje entre ambos países.

Segun las fuentes consultadas, Matutes ha expuesto dos ideas básicas: una, que España fue protagonista d la transición chilena y no debe entorpecerla; y la segunda que, sin abdicar cada partido de su postura a favor o en contra de la extradición, que las declaraciones de unos y otros no creen problemas.

SUBMARINOS

Una de las fuentes informantes asegura que, en ningún momento, el ministro se ha referido a los intereses económicos de España (la construcción de dos submarinos en Bazán para la Armada chilena, o los problemas de Endesa, por ejemplo) "pero todos hemos dado por supuesto de qué estamos hablano".

A la reunión con Abel Matutes han asistido José María Robles Fraga (PP), Rafael Estrella (PSOE), José Navas (IU), Ignasi Guardans (CiU), Iñaki Anasagasti (PNV), Luis Mardones (Coalición Canaria) y Diego López Garrido (Grupo Mixto).

A lo largo del encuentro, el titular de Exteriores ha desvelado a los portavoces aspectos que prueban la aportación decisiva de España a la transición chilena.

Las negociaciones a mediados de los 80 que desembocaron en la salida del dictador Augusto Pinochet dl poder, en 1988, se desarrollaron desde 1983 hasta el 87 en la Embajada de España en Santiago de Chile, con autorización expresa de Felipe González, presidente del Gobierno, y del entonces ministro de Exteriores, Francisco Fernández Ordóñez, ya fallecido.

El partido mayoritario de la oposiciónen esa época, Coalición Popular, tampoco era ajeno a esas gestiones, ya que Oscar Alzaga, dirigente del Partido Demócrata Popular (PDP), uno de los partidos integrantes de la coalición, estaba al corriente de too e informaba a Manuel Fraga.

TEMOR POR LA HABANA

En el turno de preguntas, Iñaki Anasagasti (PNV) ha preguntado al ministro qué es lo que realmente teme, si sólo un enrarecimiento España-Chile, o también que el tema Pinochet acabe boicoteando la Cumbre Iberoamericana que se va a celebrar en noviembre en La Habana.

El ministro le ha contestado que el Gobierno teme también por la cumbre en Cuba. Argentina y Chile ya han decidido no asistir en protesta por el procedimiento abierto por el juez Garón contra Pinochet, y Nicaragua y El Salvador también puede que no asistan.