El escrito, que firma el fiscal Pedro Rubira, califica de "inútiles e innecesarias" las solicitudes de Garzón. Recuerda incluso que ese requerimiento constituye un "grave quebranto de las normas y garantías procesales" puesto que no respeta el sistema legalmente establecido para obtener información de un ministro.

A juicio de la Fiscalía que dirige Eduardo Fungairiño, a un ministro sólo se le puede solicitar información mediante una exposición razonada y "no mediante el empleo derequerimientos conminatorios".

Además, critica a Garzón porque en su requerimiento no explica en qué concepto se pretende tomar declaración judicial al ministro Abel Matutes, o, lo que es lo mismo, "no indica al Sr. ministro los derechos que le asisten".

En cuanto a la supuesta remisión de documentos al Gobierno chileno, por la que se interesa Garzón, la Fiscalía precisa que, dada la repercusión del "caso Pinochet" en la prensa nacional e internacional, "ningún secreto guarda ya este sumario que o haya sido divulgado y conocido desde hace tiempo".

ARBITRAJE

La Fiscalía de la Audiencia Nacional recuerda a Baltasar Garzón que las relaciones internacionales son competencia exclusiva del Estado, según la Constitución Española y que, por lo tanto, el "arbitraje amistoso" no es un acto que pueda ser sometido a la jurisdicción penal.

"Y no es juridiccional, ni por supuesto afecta a la independencia judicial por cuanto dicho arbitraje amistoso, en caso de ser cierto o de llevarse a cabo, en naa afecta al procedimiento", continúa la Fiscalía.

No obstante, el fiscal reconoce que el procedimiento abierto por Garzón "sólo puede finalizarse conforme dispone nuestro ordenamiento jurídico, el cual no contempla el arbitraje amistoso".

Finalmente, el recurso de reforma -que tendrá que resolver la Sala de lo Penal de la Audiencia Nacional- recuerda que la posibilidad de que el Ministerio de Asuntos Exteriores pida un dictamen al Consejo de Estado sobre esta cuestión "en nada afecta a la investiación judicial".