En declaraciones a Servimedia, Krakenberger recordó que Amnistía siempre ha luchado por que se le retirara la inmunidad a Pinochet y dmitió que esta organización hubiese preferido que el ex dictador fuera juzgado en España porque había más garantías.

No obstante, dijo que lo ocurrido es positivo y advirtió de que "todavía queda por desbrozar un poco el blindaje jurídico que tiene Pinochet, que es la Ley de Amnistía y la cuestión de salud". "Si en lo referente a su salud hay garantías de que todo se hace de forma transparente, que es lo que no se hizo en Inglaterra, no tendríamos ahí ningún tipo de pega", indicó.

Lo que Amnistí Internacional desea es que Pinochet "responda de sus actos en un juicio justo", para lo cual "se tiene que acabar de ver todo el resto de las cuestiones de blindaje legal que traía encima".