En un comunicado hecho público hoy, la organización explica que, "en virtud del Convenio Europeo de Extradición, simplemente no existe la opción de denegar la petición de extradición a España y no enjuiciar a Pinochet en el Reino Unido".

Tras finalizar las sesiones del juicio celebrado en Londres para dilucidar si Pinochet debe ser extraditado o no a España, Amnistía señala que "los argumentos a favor de enjuiciarAugusto Pinochet han demostrado, una vez más, su contundencia durante este juicio".

Por ello, según el director del Programa de Investigación de América de la organización, Javier Zúñiga, "creemos firmemente que, si se permite que continúen las actuaciones judiciales sin injerencias políticas, las víctimas obtendrán justicia".

En este sentido, Amnistía entiende que el juez del tribunal qwe lleva el juicio para la extradición de Pinochet, Ronald Bartle, debe considerar, en primer lugar, que la Cáara de los Lores ya resolvió que el delito por el que España desea juzgar a Pinochet es extraditable, y está reconocido como tal delito por las leyes británicas.

Y en segundo lugar, prosigue AI, que la tortura no constituye un delito político para los fines de la extradición, como señala la Ley de Extradición del Reino Unido de 1989 y el derecho internacional.

"Dada la claridad de la ley británica a este respecto, confiamos en que Ronald Bartle tomará la decisión correcta, que indican tanto las lyes nacionales como el derecho internacional", concluyó Zúñiga.