En un acto presidido por el ministro de Cultura, César Antonio Molina, los responsables de AISGE (Artistas Intérpretes, Sociedad de Gestión) y AIE (Artistas Intérpretes o Ejecutantes) acordaron poner término a todos los pleitos judiciales que han mantenido en este tiempo por el reparto de la recaudación de los derechos de gestión y dejar claros sus ámbitos de actuación, según señalaron en un comunicado.

"Ambos presidentes", indicó la nota, "eran conscientes de que las controversias y desavenencias existentes podrían desembocar en una situación en la que los únicos beneficiados serían los usuarios que se lucran con la explotación de los repertorios administrados por una y otra entidad".

Por ello, han decidido "poner fin definitivamente" al conflicto con un acuerdo que supone "la plena normalización de las relaciones entre ambas entidades y propicia un marco de colaboración recíproca en beneficio de los distintos colectivos de artistas representados por AISGE y AIE".

Bardem y Cobos destacaron que esta alianza resulta especialmente oportuna en un momento en que distintos grupos de interés "han querido cuestionar y criticar en España los derechos de propiedad intelectual y el sistema de gestión colectiva".

Durante el acto de la firma, el ministro de Cultura en funciones se congratuló de que ambas entidades hayan sido capaces de encontrar un camino que, sin duda, favorece el interés general de la protección de la propiedad intelectual en España, sin mirar al pasado y sin reproches de ningún tipo.

Para Pilar Bardem, "es motivo de gran satisfacción poner fin a un conflicto del que sólo se beneficiaban quienes, por intereses espurios, gustan de pisotear la propiedad intelectual".

En palabras de Luis Cobos, "quedan atrás las dificultades y los malos entendidos y damos la bienvenida a un nuevo periodo más fructífero, eficaz y solidario. En este acuerdo ha primado la responsabilidad, el sentido del deber y la generosidad".

La polémica entre AIE y AISGE tiene su origen en la negativa de la entidad de Pilar Bardem a aceptar el contrato que firmó Cobos con el anterior director general de AISGE, Julián Grimau, sobre reparto de la recaudación por derechosde intérpretes. Según el equipo de Bardem, ese contrato era claramente desfavorable a AISGE y no fue nunca comunicado ni aprobado por su Consejo de Administración.