MEMORIA HISTÓRICA

PIDEN A ROUCO VARELA QUE CONDENE PÚBLICAMENTE LA DICTADURA FRANQUISTA

MADRID
SERVIMEDIA

La Asociación para la Recuperación de la Memoria Histórica (Armh) pidió hoy al presidente de la Conferencia Episcopal Española (CEE), Antonio María Rouco Varela, que condene públicamente la dictadura franquista.

Armh hace esta petición en una nota de prensa después de que el prelado, a su juicio, hiciera apología del olvido del pasado de la dictadura durante su intervención en la inauguración de la 92 Asamblea Plenaria que se celebra esta semana en Madrid.

Esta organización lamenta esas declaraciones de Rouco, "especialmente, porque habla de olvido mientras prepara nuevos procesos de beatificaciones o erige una basílica a los mártires en la ciudad de Valencia".

"Cada vez que el proceso de recuperación de la memoria histórica ha tenido un momento álgido ha sido la Conferencial Episcopal la que ha hecho el trabajo político de aparecer ante la opinión pública como víctima, escondiendo su parte de verdugo", afirma.

Así, esta entidad sostiene que la iglesia de la época franquista "redactó listas de 'fusilables', colaboró en el secuestro permanente de hijos de republicanas, consintió que se reprimiera duramente a otras confesiones religiosas y fue una de las organizaciones legitimadoras del golpe militar del 18 de julio y de la dictadura franquista".

Además, Armh subraya que "cuando hace dos años se inició el trámite parlamentario de la ley de la memoria histórica la Conferencia Episcopal anunció la beatificación de 492 mártires".

"Lo mismo ha hecho cuando el juez Baltasar Garzón asumió la investigación por 114.000 desapariciones forzadas cometidas bajo la represiva dictadura franquista", agrega.

Asimismo, indica que "la Iglesia tampoco recuerda a los sacerdotes asesinados por las tropas y los paramilitares franquistas, ni el módulo de la cárcel de Zamora que la dictadura dispuso para encarcelar a los sacerdotes que eran presos políticos: aquellos que apoyaban a los grupos nacionalistas y los que comenzaron a trabajar en los barrios obreros, alejados de la doctrina oficial de la iglesia católica franquista".

"La Iglesia alentó y participó de la represión y lo que debería hacer desde el presente es disculparse públicamente por haber apoyado a un dictador y haber contribuido a privar de libertad a todo un país durante cuarenta años", concluye.

(SERVIMEDIA)
26 Nov 2008
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