Estas reivindicaciones fueron presentadas este mediodía en una rueda de prensa en la que participaron los diputados Luis Yañez, del PSOE, y Marisa Castro, de IU; el parlamentario italiano Marco Cappato, y el filósofo y escritor Fernando Savater.

Castr subrayó la necesidad de buscar un sistema "más respetuoso con las libertades" y que no suponga un "uso profundamente inmoral" de los fondos públicos que ni siquiera beneficia a quienes están afectados por las drogodependencias.

Pidió que las actuales políticas policiales contra la droga se sustituyan por una adecuada política de información y educación para el consumo responsable, pues la experiencia demuestra que este problema no tiene solución por el camino que vamos.

Por su parte, Savater indcó que en los últimos cuarenta años no ha dejado de crecer "ni un sólo día" el consumo de drogas en el mundo. Agregó que las políticas puestas en práctica hasta ahora han sido un "fracaso".

A su juicio, la prohibición está "en la base de los graves problemas que genera el uso de drogas tanto a países como a personas individuales", porque "convierte sustancias naturales en un elemento de culto supersticioso que justifica todo tipo de atropellos y son fuente de gangsterismo".

El parlamentario italino explicó que el objetivo de esta organización es que en la reunión ministerial de la Comisión Narcóticos que tendrá lugar los días 16 y 17 de abril en Viena, "se replanteen las políticas realizadas hasta el momento bajo una ideología totalitaria" y comience una "evolución hacia políticas alternativas".

En este sentido, dijo que las "narcosalas" puestas en marcha en la Comunidad de Madrid son un "ejemplo de tolerancia, y demuestran un mínimo respeto por el consumidor" que usa la droga en un entorno "e control médico que sirve para garantizar su salud e incluso su vida".

Por último, Yañez puntualizó que la plataforma antiprohibicionista no tiene la intención de apoyar un consumo generalizado, sino que va en el camino de la despenalización.

POLITICA ERRONEA

Los "Parlamentarios para la acción antiprohibicionista" resaltan que las políticas internacionales sobre drogas que derivan de las convenciones de Naciones Unidas celebradas en 1961, 1971 y 1988, centradas en el control policial, han llevdo a un aumento "exponencial" del consumo y el tráfico de estas sustancias.

Por ello, reclaman que en abril se tenga en cuenta que la política de prohibición "es la causa real del aumento de los daños que la producción, el tráfico, la venta y el consumo de sustancias ilegales infligen a sectores enteros de la sociedad y a la economía, así como a las instituciones públicas, minando así la salud, la libertad y la vida de los individuos.

Asimismo, exhortan al secretario general y los Estados miembro de la ONU a considerar los resultados positivos logrados en países en los que se ha optado por la reducción de daños y riesgos mediante la administración de tratamientos de sustitución, la descriminalización parcial de la venta del cannabis y sus derivados y la distribución de heroína bajo control médico.

Invitan también a la ONU a actuar más eficazmente contra el crimen organizado, para lo que piden un sistema de control y de regulación de la producción, venta y consumo de sustancias que actualmenteson ilegales.

Finalmente, quieren que Naciones Unidas comience un proceso de revisión de las citadas convenciones a partir de la conferencia para la revisión de las políticas sobre drogas que se realizará en abril, de modo que se reclasifiquen las sustancias y se legalice el uso de drogas para fines distintos a los médicos o científicos.