La Guardia Civil ha detenido a estos once inmigrantes ecuatorianos, que estaban empleados de temporeros en Totana por estar en situación ilegal. Según ACRARE, los ecuatorianos fueron sacados de sus casas y trasladados a comisaría para su posterior expulsión de España.

Asociaciones de vecinos, agricultores y sindicatos de esa localidad murciana han mostrado su preocupación por lo que consideran una redada indiscriminada.

Además, ACRARE afirma que esta detención causa temor en los más d 500 ecuatorianos que residen en Totana, donde han conseguido "integrarse".

A juicio de esta asociación, la detención de los inmigrantes ecuatorianos podría haber "transgredido" el artículo 10.1.2 de la Constitución sobre violación de los derechos fundamentales de las personas.