Los hechos ocurrieron el 13 de mayo de 1993 en el municipio murciano de Yecla, en la calle José Luis Castillo Puche, donde vivía Rosa Guerra, de 42 años y esposa de Adib Dalwich hasta hacía cuatro meses y con la que había mantenido desde entonces vrias discusiones.

Según las conclusiones provisionales del fiscal, Adib Dalwich llegó a la vivienda de Rosa Guerra hacia las tres de la tarde y, tras una discusión verbal, la apuñaló en el costado en dos ocasiones y posteriormente le produjo un profundo corte en el cuello que le seccionó la yugular.

A continuación el ginecólogo se dirigió a la comisaría, donde confesó que acababa de matar a su esposa, con la que tenía un hijo de cinco años. La policía apuntó los celos como móvil del crimen, pues dib Dalwich no había podido superar la ruptura matrimonial.

El ginecólogo trabajaba en el Hospital Virgen del Castillo, de Yecla, y en alguna ocasión había comentado que su mujer tenía un amante y malas amistades y que no podía consentir que su hijo estuviera viviendo en ese ambiente.