Tanto el fiscal como el abogado defensor solicitan la libre absolución del acusado, al estimar que éste actuó en legítima defensa.

Los hechos ocurrieron el 21 de octubre de 1990 cuando el jubilado M.P.P., que por entonces contaba con 88 años, fue abordado por dos jóvenes en el portal de su casa, en la Plaza de América de Oviedo, que al tiempo que esgrimían una nvaja le exigieron que les entregara todo el dinero que llevase.

Según el diario, el anciano se negó a dárselo por lo que uno de ellos lo agarró por la espalda. M.P.P. se defendió con el bastón que llevaba, iniciándose un forcejeo en el transcurso del cual el anciano sacó una navaja de 9 centímetros de hoja con la que alcanzó a José Manuel Llamas, de 20 años, y vecino de Santander.

El anciano profirió gritos de auxilio mientras que los atracadores emprendieron la huida. Al llegar a la calle MiguelTraviesas, el segundo atracador, Telesforo A.L., abandonó a su compañero que se encontraba malherido al darse cuenta de que una dotación policial se encontraba cerca.

José Manuel Llamas fue trasladado al servicio de urgencias del hospital Covadonga de Oviedo donde falleció a las pocas horas.

El fiscal que lleva el caso, Gerardo Herrero, y el abogado defensor piden el sobreseimiento de la causa al argumentar que M.P.P. no tuvo intención de matar a su agresor.

Por su parte, según "La Voz de Asurias", la acusación particular solicita la pena de 12 años y un día de reclusión menor y el pago de una indemnización de 5 millones de pesetas para cada uno de los hermanos de la víctima, al aportar otra versión sobre los hechos.

El abogado de la acusación sostiene que los dos jóvenes se dirigieron a la víctima para pedirle dinero, momento en el que José Manuel Llamas se vio sorprendido por una puñalada en el corazón provocándole la muerte.

El juez Agustín Azparren, magistrado del Juzgado de Priera Instancia e Instrucción número 5 de Oviedo decretó la libertad provisional del anciano con una fianza de 50.000 pesetas y el ingreso en prisión de Telesforo A.L. por delito de robo frustrado.

Azparren, decidió el excarcelamiento del jubilado por su avanzada edad, la carencia de antecedentes penales y las circunstancias especiales en las que se produjo la muerte del atracador, según cita el diario.

El anciano, por su parte, declaró que ignoraba que la herida había causado la muerte a su agreso y que ni siquiera había presentado denuncia sobre el intento de robo al considerar que al joven atracador no le había ocurrido nada.

La policía inició rápidamente las gestiones para la detención de Telesforo A.L. quien gracias a su declaración pudieron identificar a M.P.P., por la descripción que realizó.