El profesor Alcaide aseguró que el trabajo doméstico, aunque no se retribuye, también incorpora valor añadido. Recordó que los hogares que no cuentan con miembros de su familia dedicados a estas tareas generalmente contratan a una persona para que lo haga.

En su opinión, los cambios introducidos por el Instituto Nacional de Estadística (INE) suponen "más rigor y ceteza". Puso como ejemplo que ahora se contabilizan hasta las propinas, elemento que antes no se tenía en cuenta.

En cuanto a la elevación de un 4,4% en la base del PIB se debe a que las estimaciones de la producción "son más ajustadas". El motivo es que se han ampliado las fuentes estadísticas del INE (por ejemplo, ahora tiene acceso a la información de la Agencia Tributaria).

Explicó que hay ramas productivas, especialmente en el sector servicios (que supone el 65% del PIB español), de las que n se conocía su valor añadido hasta ahora, sólo el personal que empleaban.

Entre estas ramas citó como ejemplo los servicios de cuidado personal (como peluquerías, servicios de belleza, gimnasios) e incluso la hostelería.

A juicio del profesor Alcaide, el afloramiento de la economía sumergida no ha sido un elemento determinante en la elevación del nivel de PIB, porque aunque esta producción se realice de forma oculta o irregular, finalmente acaba apareciendo en los circuitos económicos y, por tant, se contabiliza.

DOS BILLONES POR CONTABILIZAR

Por otra parte, el economista calculó que todavía hay dos billones de pesetas de valor añadido que no están recogidos en el PIB, debido a que no computa el coste de la intermediación financiera para las familias y las administraciones públicas.

Alcaide señaló que los gobiernos de los países comunitarios reconocen la necesidad de que sus contabilidades introduzcan este factor. En la actualidad, este coste sólo se imputa a los sectores productivos, ero no a estos agentes, por lo que se está ocultando parte de la riqueza creada.

Añadió que ningún país comunitario muestra, por el momento, mucho interés en incorporar esta mejora, puesto que supondría un incremento de su Producto Nacional Bruto (PNB) que le obligaría a aumentar su aportación financiera al presupuesto de la Unión Europea (UE).

Así, aunque en principio había un compromiso de incorporar este elemento a la Contabilidad Nacional en el 2002, en la actualidad esta fecha ha sido aplazaa sin más concreciones.

Alcaide subrayó que, en el pasado, este factor era incluso más importante, debido a los elevados tipos de interés que se pagaban, por lo esta cifra llegaba a los cinco billones de pesetas.