El Peugeot 1007, un mini monovolumen que se comercializará próximamente en España, ha logrado cinco estrellas en protección al pasajero, la máxima calificación, 3 estrellas en protección infantil y 2 estrellas en protección al peatón. Esta calificación en seguridad supera a la obtenida por vehículos de gama alta y confirma, según el RACC, que el tamaño del coche y la seguridad no son incompatibles.

En este test, además del Peugeot 1007, han sido analizados el Suzuki Swift y el Honda FR-V, que obtuvieron en ambos casos cuatro estrellas en la protección a los pasajeros, 3 en la protección infantil y tres en la protección al peatón.

Para el RACC, que forma parte de Euro NCAP, los buenos resultados de estos vehículos en la protección a los peatones, que hasta ahora era una cuestión menor para la industria del automóvil, ponen de manifiesto que los fabricantes van teniendo más en cuenta a los peatones en los nuevos diseños de los vehículos.