Añadió que cree necesario "que se refuercen cuanto antes" estas inspecciones y se lamentó de que "demasiadas personas físicas o jurídicas tengan potestad en las reparaciones y verificaciones" de los aparatos surtidores de gasolina.

Con rspecto al supuesto fraude de las gasolineras, afirmó que "jamás se me había pasado por la cabeza que hubiera fraudes en las cantidades, sobre todo por el grado de madurez de los consumidores madrileños".

Explicó que los fraudes que preocupaban a sus asociados eran los relacionados con la calidad del combustible y con los suministros ilegales del mismo producto.

Ayala destacó que la denuncia de la OCU le mereció, desde el principio, "el mayor respeto y preocupación" y que "la lucha contra el fraud es el más importante eje de actuación" de su asociación, que está integrada por 13 compañías petroleras, que venden el 93% del total de la gasolina que se consume en toda España y el 90% del gasoleo.

A su juicio, la actual legislación es "mejorable, sobre todo en aspectos metrológicos, ya que existen desarrollos pendiente en reparaciones de surtidores y verificación periódicas de controles volumétricos".