A través de un comunicado, la asociación, formada por familias que sufrieron la muerte de uno o más hijos durante el embarazo o tras el parto, destacó que será un acto donde poder “reivindicar el recuerdo de un hija o hijo fallecido” y “hacer comunidad”.

Se leerá el manifiesto por “la visibilización del duelo gestacional, perinatal y neonatal”, y habrá talleres para los niños, puntos de información, se podrán conseguir artículos, como por ejemplo camisetas, entre otros, para la recaudación de fondos, y se lanzarán globos biodegradables y ecológicos “en honor a las hijas e hijos fallecidos”.

Asimismo, Petits amb llum presentó una serie de medidas de actuación a los hospitales y autoridades competentes, destacando “la necesidad” de que los sanitarios tengan “una formación específica sobre el duelo”, para que puedan tratar a las familias con “la sensibilidad y la empatía que se requiere”, y les den información y respuestas clínicas sobre “las preocupaciones por la muerte del bebé”. Normalizar la muerte perinatal, poder hablar del hijo fallecido y no tenerlo como tabú permite a las familias poder integrarlo en el proceso de duelo, aseguraron desde la organización a través de un comunicado.

Por ello, la asociación también pidió que haya una “atención y un seguimiento sanitario”, tanto fisiológico (subidas de leche, lactancia fraternal, etc.) como psicológico, que se informe a las familias de los grupos de ayuda mutua (GAM) y otros recursos disponibles. Además, solicitaron “ampliar los supuestos de acceso a los permisos actuales de maternidad y paternidad” en caso de muerte gestacional, perinatal o neonatal que dé a las familias “tiempo para que aprendan a gestionar el duelo”, requiriendo de “una baja médica y de atención psicológica en la mayoría de las ocasiones”.