Según el nuevo Código Penal, "el arresto de fin de semana tendrá una duración de 36 horas y equivaldrá, en cualquier caso, a dos días de privación de libetad".

Establece también que este tipo castigo no podrá exceder de 24 fines de semana y deberá ser cumplido durante los viernes, sábado o domingos en el centro penitenciario más próximo al domicilio del arrestado o, en su defecto, en el depósito municipal más cercano.

Además de ser castigado a arrestos de fin de semana, quien conduzca bajo los efectos del alcohol o de las drogas puede quedarse sin carné de conducir de uno a cuatro años (la pena mínima establecida por el anterior texto era de tres eses y un día).

El que se niege a someterse a las pruebas de alcoholemia o drogas tóxicas y estupefacientes corre el riesgo de ser catigado a una pena que va de los seis meses a un año de prisión, por delito de desobediencia grave.

Ambas penas se elevan si la persona implicada ha conducido con temeridad manifiesta y consciente peligro para la vida de los demás. En esto caso, el conductor puede sufrir incluso el decomiso de su vehículo, además de una pena de prisión que oscila entre los seis mesesy los dos años, y la retirada del permiso de conducir durante uno a seis años.