Lamela explicó que el proyecto de ley no incluirá una lista pormenorizada de razas de perros portencialmente peligrosos y que será en la vía reglamentaria en donde se desarrolle ese catálogo, previo consenso con el sector.

"En definitiva", dijo Lamela, "se trata lógicamente de controlar situaciones que en un momento determinado pueden crear cierta potencialidad en cuanto a peligrosidad, por tanto, prevenir esas situaciones a través de un control administrativo".

El proyecto establece la creación de un registro municipal y autonómico con el origen, evolución e historia genética de estos animales.

Asimismo, estipula el control de la tenencia, transporte, adiestramiento y manipulación genética de las razas potencialmente peligrosas, así como todo lo que pueda afectar a la seguridad de las personas.

El proyecto pretende conciliar la seguridad del ciudadano frente a estos animales con el derecho a tener un animal de estas características.

El dueño de anmales considerados potencialmente peligrosos tendrá una licencia administrativa, para la que se requerirá ser mayor de edad, no tener antecedentes penales, ni ser discapacitado físico o psíquico, y haber pasado un test psicológico.

LISTA NECESARIA

Tras el encuentro con Lamela, Alfonso Chillerón, presidente de la Asociación Nacional para la Protección y el Bienestar de los Animales, consideró necesario que el futuro reglamento catalogue las razas de perros peligrosos.

Chillerón manifestó que "notodas las razas son iguales", y añadió que "se requiere un control de razas por el bien de todos los perros".

Según dijo, esta normativa viene a proteger al perro, que "en el fondo es la víctima de un amo peligroso, que desconoce como controlar al animal. También existe mucho adiestrador peligroso".

Asimismo, Chillerón consideró que la futura normativa tendría que controlar la importación de determinadas razas. Según dijo, el "rottweiler" que mató a una niña de 3 años cerca de Valencia era de imprtación". "Se importa a España y a Portugal los desechos de las razas de otros países", sentenció.

Mariana Sanz de Gadeano, presidenta de la Asociación Nacional para la Defensa de los Animales, aplaudió la decisión de Agricultura de no incluir razas de perro en el anteproyecto de ley y propuso que la futura normativa catalogue a los perros potencialmente peligrosos en virtud de su altura y de su mandíbula, independientemente de la raza del animal.

Finalmente, César Martínez, representante del Clu Rottweiler, mostró su esperanza que el desarrollo de la ley no considere a la raza rottweiler como potencialmente peligrosa. Según dijo, si la futura ley recoge una lista de razas de perros peligrosas y se incluye al rottweiler "se está cometiendo un error".

A su juicio, los medios de comunicación "han creado una alarma excesiva sobre unos hechos aislados", en relación al caso de Valencia. "El rottweiler es un perro seguro, equilibrado, siempre que se críe bajo los parámetros del club para la crianza.

Por ello, pidió que la futura ley tendría que realizar un control férreo "de los mercaderes e importadores" de la raza "rottweiler".