Así lo pone de manifiesto un informe realizado por la UNAD con cerca de 30.000 fichas de atendidos el año pasado en sus asociaciones.

El trabajo indica que las drogodependencias siguen siendo un problema mayoritariamente masculino, ya que el 73,28 por ciento de las personas atendidas en 2006 eran varones.

Durante unos años, España asistió a una lenta, pero constante feminización del consumo, pero esta tendencia parece haberse frenado, señaló el presidente de UNAD, Luciano Poyato.

En la distribución por edad, el informe constata el progresivo y lento envejecimiento de la población atendida en los centros de UNAD, ya que la edad media se sitúa en los 30,5 años (31 años para los varones y 29 para las mujeres).

Las personas que acuden a estos centros asistenciales lo hacen cuando llevan más de diez años de consumo (nueve años ellas y once ellos).

Por otra parte, el 36 por ciento de las personas atendidas en los centros de UNAD arrastran alguna patología diagnosticada. De ellas, el 23 por ciento tiene VIH/sida, el 27 por ciento, hepatitis C, y el 21 por ciento, patología dual.

POLICONSUMIDORES

Al igual que en años anteriores, prácticamente el cien por cien de las personas atendidas son policonsumidores, es decir, consumen varias sustancias psicoactivas.

En este sentido, los datos señalan que el 14 por ciento consume heroína y el 24 por ciento, una mezcla de heroína y cocaína. Otro 24 por ciento es consumidor principalmente de cocaína; un 11 por ciento de cannabis, y un dos por ciento, de las conocidas como drogas de síntesis.

En cuanto a las vías de consumo de la droga principal, el trabajo refleja que más de una cuarta parte (el 26 por ciento) utiliza la jeringuilla.

Con respecto al nivel de formación, el 26 por ciento no tiene estudios, pero el 42 por ciento ha accedido a la educación primaria y el 18 por ciento, a la secundaria. El 3 por ciento son universitarios.

Los datos sobre la situación laboral "son muy representativos de la marginalidad y la exclusión social", según el informe, que indica que sólo el 23 por ciento de las personas atendidas trabaja. El 44 por ciento se declara en paro; el 19 por ciento tiene algún tipo de subsidio o renta básica, y el 9 por ciento asegura ser estudiante.

En cuanto a la edad de inicio en el consumo de estupefacientes, el trabajo sostiene que las mujeres comienzan a tener contacto con las drogas a los 17 años de media, mientras que los varones lo hacen dos años antes.