El año pasado estos siniestros arrasaron 133.171 hectáreas, de las cuales 51.711 eran arboladas, y ocasionaron pérdidas económicas valoradas en casi 360 millones de euros.

Jesús González, técnico del Colegio de Ingenieros de Montes de España, declaró hoy a Servimedia que en la valoración económica de los incendios se tienen en cuenta los daños sobre los productos primarios, como la madera y los pastos, y el valor ambiental de las zonas afectadas.

El año pasado las pérdidas por los daños ocasionados en productos primarios ascendieron a 66,68 millones de euros, mientras que los perjuicios provocados sobre el medio ambiente generaron daños valorados en 292,96 millones de euros, elevándose a casi 360 millones de euros las pérdidas globales.

González indicó que la progresión de los daños que los incendios forestales están provocando este año hace prever que las pérdidas económicas se situarán en un nivel similar al de 2004, por lo que podrían superar los 350 millones de euros.

Esta cifra no incluiría las inversiones que las administraciones central y autonómicas han asignado en sus presupuestos a trabajos de extinción y prevención. El Ministerio de Medio Ambiente ha destinado este año más de 60 millones de euros a la lucha contra los incendios.

Una valoración prudente de las pérdidas que ya han ocasionado este año las llamas las sitúa por encima de los 100 millones de euros. En 1997 ardió una superficie similar a la que ya se ha quemado este año y la valoración económica de los daños ascendió a 116 millones de euros.

Sin embargo, ese año el valor de la masa arbórea no fue especialmente significativo. De hecho, en 2002 la superficie arbolada que calcinaron las llamas fue similar a la de 1997 (25.197 hectáreas en 2002 y 21.326 en 1997) y las pérdidas superaron los 220 millones de euros.