En una sentencia a la que ha tenido acceso Servimedia, el Alto Tribunal considera que existió la falsedad en "al menos nueve personas" de las 51 que, en un principio estaban relacionadas con la utilización ilegal, a efectos de cobrar el subsidio de desempleo, de peonadas no trabajadas.

El escrito considera que el acusado, desde su cargo de alcalde, benefició a los vecinos del pueblo para que "lograran los 60 jornales necesarios para acceder al subsidio de desempleo". Esta actuación se inició en 1.989 y se prolongó algunos años durante los que el alcalde incluía en el Boletín de Cotización al Regímen Especial Agrario (REA) "trabajadores sin derecho a jornales no realizados".

La sentencia, de la que es ponente el magistrado Joaquín Martín Canivell, afirma que los vecinos de Marmolejo iban a trabajar "cuando querían, sin someterse a un horario fijo", ya que era conocido "generalmente en el pueblo, que bastaba con inscribirse en el libro de matrícula para luego podr obtener certificaciones, expresando salarios en dinero, que permitieran acreditarlas como peonadas trabajadas".

Los hechos expuestos constituyen un delito continuado de falsedad en documento oficial, ya que el condenado "procedió a poner su firma sobre documentos de carácter público en que sabía se faltaba a la verdad".

El Supremo le condena a 1 año de prisión por este delito, si bien le exculpa del delito continuado de estafa, por el que había sido previamente condenado por la Audiencia Provinial de Jaen.