En ese periodo, el nuevo sistema aplicado por Hacienda hizo que el endimiento declarado por este colectivo creciera un 75 por ciento y que la cuota líquida ingresada en Hacienda aumentara un 110 por cien.

Zabalza señaló que este incremento permite "mitigar" las "exageradas diferencias" que todavía se daban en 1990 entre los ingresos declarados por los empresarios y por los trabajadores, 1.069.295 pesetas los primeros y 1.836.942 los segundos.

Además, las inspecciones realizadas entre los empresarios que no quisieron incorporarse al sistema de módulos reveló la eistencia de un elevado nivel de fraude.

En concreto, la inspección efectuada el año pasado entre los 35.896 empresarios que renunciaron al nuevo sistema detectó irregularidades en 4.352 de ellos, con una deuda tributaria oculta de 6.980 millones.

SEGURO Y SENCILLO

Zabalza defendió la bondad de este sistema para los contribuyentes incluidos en él. Afirmó que es "sencillo" y "seguro", al garantizar la tributación definitiva en IRPF e IVA, siempre que se apliquen correctamente los módulos.

Ese sistema, que en 1992 abarcaba a 426.853 empresarios, incluirá en 1993 a otros 336.898, con lo que el total se eleva a 763.751.

Incluye a 24 sectores, entre ellos los restaurantes de 1 y 2 tenedores, las cafeterías y bares, los autotaxis, los comercios de carne, frutas, hortalizas, pescado y alimentación, los hoteles de 1 y 2 estrellas, las peluquerías y las fábricas de pan.

Zabalza también consideró satisfactorio el proceso de implantación del Impuesto de Actividades Económicas (IAE), aunque vovió a reiterar su disposición a negociar modificaciones con la Federación Española de Provincias (FEMP).

En relación con la revisión de los valores catastrales, aseguró que no hay ninguna novedad respecto de los planes anunciados por él hace un año.

La primera fase de la revisión, agregó, tendrá efectos a partir de 1994 e incluirá sólo a 1.442 ayuntamientos que nunca han sido sometidos a revisión.