"Hemos apostado siempre por una subida en el conjunto de España", dijo, aunque precisó que el Ejecutivo regional estuvo pendiente en otros momentos de que no se produjeran "agravios comparativos" que le llevaran a tomar medidas "complementarias".

García-Page, que hizo etas declaraciones tras reunirse con las federaciones regionales de CCOO y de UGT, subrayó la "coincidencia y paralelismo" existente entre los planteamientos de la Junta de Comunidades y de los sindicatos.

Añadió que el Gobierno regional ve "con buenos ojos" las reivindicaciones planteadas sobre este asunto y que comparte el criterio básico de que, en un marco de consenso, deben subir con carácter progresivo las pensiones, especialmente las más bajas.

En su opinión, la mejora de las pensiones era inevitable" y aseguró que el Gobierno central no tenía más salida que tomar esta decisión.

Por otra parte, el consejero añadió que el 2000 será un año decisivo para el desarrollo de múltiples planes sectoriales que van a cambiar el mapa de los servicios sociales en Castilla-La Mancha. Agregó que la política en esta materia sólo está pendiente de cerrar un acuerdo marco sobre el modelo de gestión.

Recalcó el compromiso de la Junta de Comunidades de optimizar la gestión de los servicios públicos soiales y de su ampliación, con criterios de calidad y eficiencia, de manera que "ni demonicemos la empresa privada ni sacralicemos la dimensión de lo público", según sus palabras.