Asimismo, Pellón señala a los trabajadores del recinto ferial su confianza en el apoyo que prestarán todos ellos para superar cualquier dificultad que, eventualmente, pudiera surgir durante el desarollo de la Exposición Universal.

También manifiesta en la carta que la apertura de la muestra "es un motivo de satisfacción y ogullo de todos, ya que es el resultado de un esfuerzo conjunto que será al final un éxito".

Con la intención de que el desarrollo de la Expo sea un "éxito" el arzobispo de Sevilla, monseñor Carlos Amigo Vallejo, "rezará todos los días", según un comunicado hecho público hoy por los obispos andaluces.

Además, Amigo Vallejo presidirá todos los días una eucaristía en la catedral de Sevilla, para la buena marcha de la Expo-92, que estará dedicada a cada uno de los participantes en la muestra, dependindo del país o comunidad autónoma al que en esa jornada le corresponda ser anfitrión en la Isla de La Cartuja.

Por otra parte, la gran ausencia en la ceremonia inaugural de la Exposición Universal fue, según fuentes de la organización, la del primer comisario general de la muestra, el catedrático Manuel Olivencia, que fue sustituido el verano pasado por decisión del Consejo de Ministros por Emilio Cassinello.

Manuel Olivencia, según indicó antes de iniciar un viaje de trabajo a Alemania, siguió l ceremonia inaugural por televisión desde el hotel en el que se encuentra alojado.