Así lo anunció su diputado Genís Boadella en el patio del Congreso, aunque lamentó que una ley que “era muy ambiciosa” al final “no ha tenido la amplitud que tenía en su planteamiento”, en todo caso “es mejor que exista que que no salga”.

Además, puso en valor tres enmiendas que el PDeCat ha transaccionado con el PSOE: el aumento de las desgravaciones de los autonómos de un máximo de 1.500 euros a uno de 4.250 por aportaciones a sus planes de pensiones; la inclusión de las mutuas de previsión social catalanas en el sistema sin necesidad de crear planes nuevos; y que las pequeñas y medianas empresas puedan desgravar un 10% en su Impuesto de Sociedades por aportaciones a los planes de pensiones de sus trabajadores.

Finalmente, en cuanto al voto particular del PSOE, Boadella argumentó su apoyo al mismo señalando que el debate sobre el tope de las cotizaciones sociales no corresponde a esta ley y que, además, el PDeCat defiende que haya un máximo y un mínimo.

Fuentes socialistas consultadas por Servimedia se mostraron optimistas ante la votación de la Ley de Planes de Pensiones, pese a que la inclusión en ella del voto particular apartará del voto a favor a la misma a ERC y EH Bildu (el grupo catalán votará en contra y el vasco previsiblemente se abstendrá). Sin ellos, se hace necesario el apoyo del PDeCat, Ciudadanos, el PNV e incluso el PP. Unidas Podemos votará contra el voto particular que revierte su enmienda para destopar las cotizaciones pero a favor de la ley.

Fuentes populares dejaron entrever que apoyarán el voto particular para mantener el tope en las cotizaciones sociales, algo que reclama la CEOE, y también la Ley con ese voto particular incorporado, al señalar que “todo es un conjunto”. De hecho, las fuentes del PSOE consultadas retaron al PP a decidir si está dispuesto a contravenir a la patronal sólo para propiciar un fracaso legislativo del Gobierno.