Así lo manifestó el lehendakari, a preguntas de los periodistas, en la rueda de prensa posterior a su encuentro con el presidente navarro, Migual Sanz, esta mañana, en Pamplona.

De este modo, destacó que aunque "estas decisiones suelen no gustar a casi nadie", en su opinión, el Gobierno ha tomado dos decisiones "acertadas". Por un lado, cerrar Garoña, ya que, en el País vasco, "teníamos un mandato del Parlamento vasco que abogaba por el cierre".

Por otro lado, destacó, el hecho de programar el cierre de la central "con tiempo suficiente para tener una alternativa para la región". Por tanto, subrayó, "se ha hecho de forma muy prudente e inteligente".