Estos equipos de lucha contra el ruido fueron presentados hoy a la prensa por la delegada de Medio Ambiente, Ana Botella, y el director de Seguridad, Jesús Mora, y se enmarcan dentro de la actuación integral que ambas concejalías están llevando a cabo contra el ruido provocado por el ocio nocturno en la capital.

"No vamos a dar tregua al ruido, porque creemos que es posible una ciudad más silenciosa que favorezca la convivencia", aseguró Botella, quien explicó que el objetivo es hacer compatible el disfrute de las oportunidades de ocio que ofrece la ciudad con el descanso nocturno de los vecinos.

Por el momento se han creado dos patrullas mixtas, en cada una de las cuáles va un policía municipal y un técnico de medio ambiente, que están actuando desde el pasado 19 de abril contra el ruido nocturno producido por las actividades de ocio en el distrito de Centro. Botella explicó que esta iniciativa se extenderá próximamente a Chamberí y después a las zonas donde sea necesario.

Según la concejala, desde el pasado 19 de abril estas patrullas conjuntas han inspeccionado 31 establecimientos del distrito Centro, dando lugar a la apertura de expedientes administrativos para evitar las molestias del ruido. Botella destacó que la filosofía de estos equipos, que están capacitadospara hacer aquellas mediciones que, por su complejidad técnica y acústica, la Policía no podría ejecutar por sí sola, es ofrecer a los madrileños una atención "inmediata y eficaz".

Botella explicó que a partir de ahora, cuando un ciudadano llame a la Policía Municipal porque tiene un problema de ruido por ocio nocturno, una de estas patrullas se personará para realizar las mediciones necesarias y levantará acta de inspección, iniciándose el lunes inmediato el expediente administrativo correspondiente, del que podrían derivarse las sanciones o la imposición de medidas correctoras sobre las actividades molestas.

La responsable de Medio Ambiente informó de que, además, el ayuntamiento ha comenzado a medir el ruido que producen las actividades recreativas en zonas de ocio nocturno especialmente molestas, como la de los conocidos como bajos de Aurrerá (Chamberí), colocando micrófonos en el exterior de las viviendas para medir los sonidos que sufren los vecinos. Añadió que esta medida se extenderá a otras zonas.

Según Botella, el Consistorio está aplicando también la política de "tolerancia cero" con los locales de ocio sin licencia o que incumplen las condiciones de autorización. Indicó que en la zona de los bajos de Aurrerá, por ejemplo, en los últimos seis meses se han cerrado 12 establecimientos por incumplimiento de las condiciones de la autorización.

Botella resaltó que la lucha contra el ruido ha sido una de las líneas estratégicas de la política del ayuntamiento en los últimos años, y dijo que también se está actuando contra otras fuentes de ruido distintas a las derivadas del ocio nocturno, como las actuaciones musicales sin autorización en la vía pública que, por su nivel sonoro, afectan al descanso o al trabajo de las personas.

MEDICIONES DE LA POLICÍA MUNICIPAL

La responsable municipal de Medio Ambiente detalló otras iniciativas adoptadas por el ayuntamiento en la lucha contra el ruido, como la aprobación de la Ordenanza contra el Ruido; la elaboración del Mapa Estratégio del Ruido, que está en el trámite de participación pública; la mejora de más de un millón de metros cuadrados de asfalto; la peatonalización de algunas calles, y el soterramiento de la M-30, que ha reducido de manera drástica el ruido padecido por 270.000 vecinos.

Según los datos del ayuntamiento, la Policía Municipal cuenta actualmente con 94 efectivos especializados en materia de ruidos y 12 sonómetros que miden el exceso de decibelios.

Además, el Consistorio ha descentralizado este control dotando a las Unidades Integrales de Distrito de 53 sonómetros más para atender a los ciudadanos afectados por el ruido.

En 2007, la Policía Municipal hizo más de 8.450 mediciones de ruido, de las que el 32% superaban los límites permitidos legalmente. Durante el primer trimestre de este año, efectuaron 2.167 mediciones, manteniéndose ese 32% de superación de los límites permitidos. Las mediciones afectan a industrias, talleres, locales de ocio y domicilios privados, y unas son programadas y otras como respuesta a una demanda puntual.