Energía
La patronal catalana pide cambiar el sistema de fijación de precios del gas en los mercados internacionales
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Foment del Treball pidió este sábado a las “autoridades europeas” eliminar el TTF como sistema de referencia para fijar el precio del gas natural en los mercados europeos, ya que actualmente “cotiza muy por encima del precio internacional de gas natural licuado (GNL)”, concretamente “hasta 100 euros el megavatio hora, un 75% más”.
Según la organización empresarial, las industrias y consumidores están asumiendo “una fuerte alza del precio del gas natural”, que es consecuencia de un “fuerte incremento” de la demanda mundial de GNL (gas natural licuado) por parte de los países europeos para suplir el gas que proveía Rusia y por el “incremento adicional” sobre el precio del GNL mundial que tiene la cotización del TTF (Title Transfer Facility) holandés, principal índice de referencia para la formación de precios en Europa.
El mercado holandés TTF establece un sistema de compraventa de gas al mayor que facilita la determinación de los precios de esta materia prima en Europa. Según Foment, su diferencia con el precio internacional de GNL “no actúa sobre la oferta del GNL en el centro de Europa, puesto que las infraestructuras de transporte están saturadas y no es posible introducir más gas”.
“Por lo tanto, al final, este precio solo sirve para destruir demanda interna en el centro de Europa. No tiene sentido que los precios en los países que no tienen problemas de suministro estén fijados por un precio, el objetivo del cual es destruir la demanda interna de unos países”, señaló.
Asimismo, pidieron excluir de la formación de precios las rentas de congestión de las infraestructuras del centro de Europa, incorporando un ‘price cap’ que lo elimine. Este ‘price cap’ se debe fijar “en referencia a un mercado líquido y representativo del precio mundial de GNL, para evitar la falta de suministro y por tanto racionamiento, que provocaría un ‘price cap’ artificialmente bajo”.
IMPUESTO A ENERGÉTICAS
Sobre el impuesto a la facturación de las empresas energéticas, Foment consideró “negativa” la propuesta, ya que “no es un impuesto como tal y por tanto se pierde la seguridad jurídica del régimen fiscal” y, además, “no graba beneficios sino volumen de facturación y no graba un incremento sino el valor absoluto”.
Asimismo, subrayó que el proyecto se tendría que tramitar como proyecto de Ley porque “permitiría disponer de memorias de impacto normativo y económico, así como informe del Consejo de Estado que permitiría disponer de más información en los legisladores”.
Por el contrario, Foment indicó que algunas medidas tomadas por el Gobierno en las últimas semanas “van en la buena dirección”, como la reducción del IVA sobre el gas del 21% al 5% o la decisión de aplicar la excepción ibérica a las industrias que funcionan en cogeneración.
(SERVIMEDIA)
10 Sep 2022
JMS/pai