En rueda de prensa, Pastor calificó de "llamativo" que la disposición adicional tercera del texto aprobado en el Parlamento catalán atribuya a la Generalitat la regulación de las condiciones de obtención, expedición y homologación de títulos académicos y profesionales.

En su opinión, ésta es una competencia "exclusiva" del Estado, como establece la Constitución."Si este precepto prospera, se habrá roto un espacio común en materia de profesiones y de títulos académicos", alertó.

Por ello, preguntó al Gobierno si los títulos académicos expedidos en Cataluña tendrán validez en el resto de España o si los maestros que hayan obtenido su título en Madrid podrán ejercer en Cataluña.

Para Ana Pastor, si la reforma del Estatuto prospera en sus actuales términos "sólo un tenue y frágil hilo de contornos imprecisos" mantendría algún tipo de conexión con el sistema educativo español y con la Constitución de 1978.